«Cards Against Humanity» ha presentado una demanda por 15 millones de dólares contra SpaceX por invasión de su propiedad privada en Texas. Según la denuncia, la compañía espacial ha estado usando el terreno sin autorización para actividades de construcción, lo que incluye la acumulación de escombros, equipo pesado y grava. La propiedad en cuestión fue adquirida por Cards Against Humanity en 2017, como parte de una campaña de crowdfunding destinada a impedir la construcción del muro fronterizo propuesto por el entonces presidente Donald Trump.
El terreno de Cards Against Humanity, ubicado cerca de las instalaciones de SpaceX en Texas, habría sido utilizado como si fuese propiedad de la empresa de Elon Musk durante al menos seis meses, llevando a cabo actividades que han alterado por completo la zona. Se ha acusado a SpaceX de despejar vegetación, compactar el suelo con grava y almacenar equipos de construcción en la propiedad sin solicitar permiso.
Además, los representantes de la compañía del juego de mesa han afirmado que, tras descubrir las actividades de SpaceX, esta ofreció una «oferta baja» para comprar la mitad del terreno, pero dio a Cards Against Humanity sólo 12 horas para aceptar. Ante esta situación, la respuesta fue clara: «nos vemos en la corte».
La demanda incluye fotografías que muestran el estado del terreno antes y después de la invasión, evidenciando los daños ocasionados. Además, Cards Against Humanity se ha referido a la situación como una violación de sus derechos de propiedad, agravada por la magnitud del daño causado por las actividades de SpaceX.
El trasfondo de la propiedad de Cards Against Humanity
La compra del terreno por parte de Cards Against Humanity formó parte de una estrategia para evitar la construcción del muro fronterizo de Trump. La empresa de juegos, conocida por sus posturas irreverentes y activismo social, ha indicado que la invasión de su terreno es particularmente ofensiva, dado que uno de los objetivos de la adquisición era proteger la tierra de proyectos políticos y empresariales considerados injustos por la compañía. Ahora, SpaceX, con sus actividades de construcción, se ha convertido en el nuevo blanco de la empresa.
Si Cards Against Humanity logra ganar la demanda, planea repartir los 15 millones de dólares en compensaciones entre los 150.000 donantes que ayudaron a comprar la tierra en 2017. Para ello, se ha creado la Web «elonowesyou100dollars.com», donde los que contribuyeron pueden registrarse para recibir hasta $100 USD si la empresa tiene éxito en su demanda. Sin embargo, han advertido que, debido a los recursos legales y financieros de Elon Musk, es probable que los donantes reciban mucho menos de lo esperado, tal vez tan solo unos pocos dólares.