El mundo del cine y el teatro ha perdido a uno de sus grandes. Sir Michael Gambon, ampliamente reconocido por su papel como Albus Dumbledore en la saga de «Harry Potter», ha fallecido a los 82 años debido a complicaciones relacionadas con una neumonía.
Gambon, cuya carrera se extendió por varias décadas, no sólo fue conocido por su papel en «Harry Potter». Su trayectoria en el teatro británico es igualmente destacada. Bajo la tutela de Laurence Olivier en el National Theatre, Gambon brilló en obras de autores renombrados como Pinter, Beckett y Ayckbourn. De hecho, su actuación en «A View from the Bridge» de Arthur Miller en 1987 le valió un premio Olivier, consolidando su reputación como uno de los actores más versátiles de su generación.
Más allá de Dumbledore
En el cine, además de su icónico papel como Dumbledore, Gambon participó en películas aclamadas como «The Cook, the Thief, His Wife and Her Lover» de Peter Greenaway y grandes producciones como «Sleepy Hollow» y «Gosford Park». Su habilidad para sumergirse en los personajes y hacerlos propios fue una de sus grandes virtudes.
A pesar de su estatus de estrella, Gambon siempre mantuvo un perfil bajo. En una ocasión, describió su apariencia con humor, afirmando que parecía «el gerente de una tienda departamental». Aunque su presencia en pantalla era imponente, fuera de ella, Gambon era conocido por su naturaleza reservada y su reluctancia a dar entrevistas.
Nacido en Dublín en 1940, la vida de Gambon lo llevó a Londres durante su infancia. A diferencia de muchos actores de su época, no recibió una formación formal en actuación, sino que aprendió su oficio en producciones amateur. Esta formación práctica le dio una perspectiva única, que combinada con su innegable talento, lo llevó a convertirse en una de las figuras más respetadas en el mundo del entretenimiento.
En televisión, Gambon también dejó una marca indeleble con series como «The Singing Detective» y una serie de thrillers basados en el detective Maigret, creado por el autor belga Georges Simenon.
La partida de Michael Gambon deja un vacío en el mundo del arte y el entretenimiento. Sin embargo, su legado perdurará, recordándonos su inmenso talento y su contribución al mundo del cine y el teatro.