El colectivo digital «Anna’s Archive» anunció que copió y archivó la base musical de Spotify, extrayendo metadatos de unos 256 millones de canciones y los archivos de audio de alrededor de 86 millones de temas. El conjunto, de casi 300 terabytes, fue presentado por el grupo como el primer «archivo de preservación musical» completamente abierto, accesible mediante torrents para quienes dispongan del espacio de almacenamiento suficiente.
Según el blog del proyecto, los archivos fueron obtenidos antes de julio de 2025 a través de un proceso de extracción automatizada a gran escala. El grupo afirmó que su objetivo es conservar el patrimonio musical global y que la selección cubre el 99,6% de las reproducciones registradas en la plataforma, aunque solo equivale a cerca de un tercio del catálogo total.
¿Preservación o piratería de la cultura digital?
Anna’s Archive, conocido por recopilar libros y artículos académicos desde bibliotecas paralelas, explicó que su misión de preservar el conocimiento humano no distingue entre formatos. La colección incluye información de 15 millones de artistas y 58 millones de álbumes, ordenados por popularidad según los indicadores internos de Spotify. Los audios fueron almacenados en calidad OGG Vorbis a 160 kbit/s y, en los casos de menor popularidad, reconfigurados a OGG Opus de 75 kbit/s para reducir tamaño.
El grupo señaló que las grabaciones se publicarán por etapas: primero los metadatos, luego los archivos de audio y, más adelante, las portadas de los álbumes. Las tres canciones con más reproducciones en la base —Die With a Smile de Lady Gaga y Bruno Mars, Birds of a Feather de Billie Eilish y DtMF de Bad Bunny— superan juntas los siete mil millones de escuchas, según sus estimaciones.
Medidas de Spotify
Ante la divulgación del proyecto, Spotify confirmó que identificó y desactivó las cuentas de usuario implicadas en la extracción. La empresa indicó que reforzó sus mecanismos de seguridad para evitar nuevas actividades similares y reiteró su cooperación con la industria musical para proteger los derechos de los creadores.
El trabajo de piratería de Anna’s Archive, sin duda, infringe las leyes de propiedad intelectual en la mayoría de los países. El grupo sostiene que su propósito es documental y que la información reunida constituye la base pública más extensa sobre metadatos musicales disponible hasta ahora.




