Un reciente análisis de iFixit de las gafas inteligentes Ray-Ban Display de Meta, revela una combinación de tecnología óptica avanzada con una estructura prácticamente imposible de reparar. La revisión de ellos concluye que el diseño cerrado del dispositivo plantea serias dificultades para su mantenimiento, un punto crítico considerando su precio de $800 USD.
Las Ray-Ban Display integran un sistema óptico basado en guías de onda geométricas reflectantes, que utilizan una red de espejos parcialmente reflectivos para proyectar imágenes directamente en el campo visual del usuario. Este sistema evita efectos no deseados comunes en gafas de realidad aumentada, como reflejos hacia los observadores o artefactos de luz en forma de arcoíris. Un microproyector ubicado en el brazo derecho, basado en tecnología LCoS, genera una imagen de 600×600 píxeles que se integra de forma discreta en la lente.
Sin embargo, iFixit advierte que el dispositivo no está diseñado para ser abierto ni reparado. La batería interna de 960 mWh, aunque teóricamente reemplazable, requiere herramientas especializadas y maniobras delicadas para evitar dañar un cable de conexión ubicado justo debajo. Además, Meta no ofrece baterías de repuesto ni instrucciones para intervenir el producto.
Las Ray-Ban Display no tienen repuestos
El review también indica que los altavoces están soldados y que las lentes están firmemente adheridas a la estructura óptica, lo que impide reemplazarlas sin comprometer la integridad del sistema. Incluso los brazos y las bisagras de la montura requieren un desmontaje complejo, sin posibilidad de volver a ensamblar fácilmente las partes separadas.
iFixit cuestiona el uso extensivo de adhesivos en la construcción, especialmente dado que las gafas solo cuentan con una certificación IPX4, suficiente apenas para resistir salpicaduras ligeras. Según los técnicos, el nivel de sellado aplicado excede lo necesario para la protección contra el agua y obstaculiza innecesariamente el mantenimiento.
A nivel interno, las Ray-Ban Display están equipadas con un procesador Snapdragon AR1, 2 GB de RAM y 32 GB de almacenamiento. No obstante, la principal innovación se encuentra en la óptica, cuya fabricación resulta tan costosa que, según iFixit, Meta podría estar vendiendo las gafas por debajo de su costo real. Ante esto, el informe insta a la compañía a adoptar en futuras versiones un diseño más modular, con componentes intercambiables como baterías, brazos y lentes.