NVIDIA ingresará al índice «Dow Jones Industrial Average», una lista de 30 empresas clave que representan la economía de Estados Unidos. Este cambio desplaza a Intel, que fue parte de este grupo durante 25 años. La inclusión de NVIDIA en el índice refleja el peso creciente de la tecnología de inteligencia artificial (IA) en el mercado y el éxito de la empresa en esta área.
¿Qué significa que NVIDIA reemplace a Intel?
Que NVIDIA ocupe el lugar de Intel en el Dow Jones muestra cómo ha cambiado la tecnología en la última década. NVIDIA se destaca por sus innovaciones en chips gráficos y de IA, estos últimos son clave para aplicaciones avanzadas como los sistemas de inteligencia artificial generativa. Estos chips permiten que las máquinas aprendan, tomen decisiones y procesen información a gran velocidad, algo que hoy tiene una altísima demanda en el sector tecnológico.
En cambio, Intel se enfocó durante mucho tiempo en fabricar procesadores tradicionales para computadoras y servidores. Sin embargo, esta tecnología perdió protagonismo frente a los avances en IA, un área en la que Intel no invirtió lo suficiente. Así, mientras NVIDIA creció impulsada por la IA, Intel quedó rezagada y perdió su lugar en el índice Dow Jones, un cambio que marca una nueva etapa en el mercado de los semiconductores.
El ascenso de NVIDIA impulsado por la IA
El año pasado, NVIDIA tuvo un impresionante crecimiento de sus acciones, en parte gracias al lanzamiento de su chip Blackwell, que ha sido ampliamente adoptado en aplicaciones de IA. Además, sus chips Hopper, utilizados en modelos avanzados de inteligencia artificial, le permitieron alcanzar una valoración de 3 billones de dólares.
Este tipo de logros consolidaron a la compañía como un líder en el mercado de IA, permitiéndole ocupar un lugar importante en la economía y, ahora, en el índice Dow Jones. Para los inversores, la entrada de NVIDIA es una señal de confianza en la IA y en su impacto en la tecnología y la economía.
Por otro lado, Intel ha enfrentado dificultades para adaptarse al auge de la inteligencia artificial. Por ejemplo, con la decisión no invertir en empresas de IA que han logrado un éxito significativo como OpenAI. Esa falta de visión hizo que perdieran terreno en un mercado en rápida evolución. Además, Intel también sufrió la pérdida de clientes importantes, como Apple, que decidió dejar de usar sus procesadores para crear sus propios chips basados en la arquitectura ARM.