Adobe acaba de ser demandada por el gobierno de Estados Unidos. ¿Y por qué se preguntarán ustedes? Por presuntas prácticas engañosas relacionadas con suscripciones y tarifas de cancelación anticipada. El Departamento de Justicia (DOJ) acusa a Adobe de ocultar términos y costos adicionales a los consumidores que intentan cancelar sus suscripciones anuales pagadas mensualmente (APM).
Según la demanda, la compañía de software no revela de manera efectiva que estas suscripciones implican un contrato anual y aplica una tarifa de cancelación anticipada que puede alcanzar cientos de dólares.
El plan APM permite a los usuarios pagar una tarifa mensual más baja inicialmente, pero si deciden cancelar antes de finalizar el año, deben pagar el 50% del monto restante del contrato. Esta información está supuestamente oculta en letra pequeña y detrás de iconos que los consumidores rara vez notan.
Acusaciones de engaño y obstaculización
La FTC (Federal Trade Commission) señala que ha recibido múltiples quejas de usuarios a lo largo de los años, indicando que Adobe era consciente de la confusión causada por sus prácticas, pero no tomó medidas adecuadas para aclararlas. Los testimonios de los clientes afectados mencionan dificultades para entender que se trata de un contrato anual y la existencia de tarifas de cancelación.
Dana Rao, asesor general y director de confianza de Adobe, defendió las prácticas de la empresa, afirmando que son transparentes con los términos de sus acuerdos de suscripción y que el proceso de cancelación es sencillo. Rao aseguró que Adobe refutará las acusaciones de la FTC en los tribunales.
Respuesta de Adobe
La demanda también menciona a dos altos ejecutivos de la empresa, el vicepresidente senior de ventas de mercado digital, Maninder Sawhney, y el presidente del negocio de medios digitales, David Wadhwani, como responsables de estas prácticas.
Además de las quejas sobre las tarifas de cancelación, la FTC destacó que los consumidores que intentaron cancelar sus suscripciones enfrentaron obstáculos adicionales, como llamadas interrumpidas cuando consultaban y transferencias repetidas a diferentes representantes de servicio al cliente.
En medio de esta controversia, Adobe también ha enfrentado críticas por términos vagos en sus servicios que sugieren que la empresa podría utilizar el trabajo de los usuarios para entrenar sus modelos de inteligencia artificial generativa. En respuesta a estas preocupaciones, Adobe anunció actualizaciones en sus términos de servicio para proporcionar más detalles sobre el uso de IA y la propiedad del contenido.