Huawei se ha visto recientemente afectada por la decisión de Estados Unidos de revocar licencias que permitían a Intel y Qualcomm vender su hardware a tecnología basada en China, una medida que impacta directamente los chips que Huawei utiliza para computadoras y teléfonos móviles.
Esta decisión es efectiva de inmediato, recordando que desde 2019, Huawei se encuentra en las listas de restricciones comerciales de EE. UU., pero recientemente ha mostrado avances tecnológicos que generaron preocupación en el gobierno estadounidense, como el lanzamiento de un portátil habilitado para inteligencia artificial recientemente.
Un portavoz del Departamento de Comercio de Estados Unidos mencionó: «evaluamos continuamente cómo nuestros controles pueden proteger mejor nuestros intereses de seguridad nacional y política exterior, teniendo en cuenta un entorno de amenazas y un paisaje tecnológico en constante cambio. Como parte de este proceso, como hemos hecho en el pasado, a veces revocamos licencias de exportación». Sin embargo, se negó a comentar si las empresas afectadas incluían otras, además de Huawei, pero confirmó que «hemos revocado ciertas licencias para exportaciones a Huawei».
Republicanos contra Huawei
La revocación de estas licencias llegan después de críticas por parte de legisladores republicanos, quienes instaron a la administración del presidente Joe Biden a bloquear todas las licencias de exportación a la compañía después de que lanzara un laptop impulsado por un procesador de Intel.
Marco Rubio y Elise Stefanik, legisladores del partido republicano, expresaron en una carta que las licencias emitidas en 2020, algunas de las cuales siguen activas hasta hoy, han permitido a Huawei colaborar con Intel y Qualcomm para mantener vivos sus segmentos de PC y smartphones. Esto ha sido crítico dado que las sanciones de 2019 que restringieron el acceso de Huawei a componentes fabricados en Estados Unidos infligieron un potente golpe a su producción de teléfonos inteligentes, lo que significó que los proveedores necesitaran una licencia antes de enviar a la compañía.
En respuesta, un portavoz del Ministerio de Comercio de China declaró que Beijing «se opone firmemente a que Estados Unidos extienda el concepto de seguridad nacional y abuse de los controles de exportación para suprimir a las empresas chinas sin justificación». Afirmaron además que «China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar firmemente los derechos e intereses legítimos de las empresas locales».