¡Estalló la polémica! Y esto debido a que los más recientes dispositivos de bolsillo de inteligencia artificial, como el «Humane AI Pin» y el «Rabbit R1», han sido objeto de malas evaluaciones por parte de la comunidad tecnológica. Y en específico con este último equipo, pasó algo más feo.
El medio Android Authority publicó un video donde se muestra que el Rabbit R1 opera utilizando Android como sistema operativo y es impulsado por una única aplicación. Además, pudieron instalar el APK del R1 en un Pixel 6a y hacerlo funcionar como si fuese el gadget de $199 USD, incluyendo la representación de una cabeza de conejo en movimiento en la pantalla. Frente a esto, Rabbit, ha negado que el R1 sea simplemente una App.
Jesse Lyu, CEO de Rabbit, afirmó en CES 2024 que el R1 podría ser entrenado para realizar una variedad de otras tareas, como generar imágenes usando Midjourney. Sin embargo, muchos críticos sostienen que estos dispositivos de inteligencia artificial no ofrecen ventajas significativas sobre los smartphones comunes y cuestionan la necesidad de este tipo de hardware especializado. Es más, algunos manifiestan —principalmente en redes sociales— que son «aplicaciones en formato físico».
En defensa del Rabbit R1
En respuesta a las afirmaciones de que el R1 podría funcionar simplemente como una app de Android, Jesse Lyu aclaró que «Rabbit R1 no es una aplicación de Android». Explicó que el sistema operativo Rabbit y el modelo de lenguaje LAM operan en la nube, con modificaciones específicas en el firmware a nivel más bajo, lo que significa que una APK local sin los puntos de conexión adecuados del OS y la nube no podría acceder al servicio de Rabbit. Lyu también advirtió sobre los riesgos de utilizar APK(s) piratas o clientes web no oficiales, ya que estos podrían contener malware diseñados para robar datos de los usuarios.
Aunque Rabbit ha defendido la integridad y la utilidad de su dispositivo, la discusión sobre si dispositivos como el Rabbit R1 deberían ser simplemente aplicaciones en lugar de hardware especializado sigue vigente. Los críticos argumentan que si las funcionalidades del R1 pueden replicarse a través de una aplicación en un teléfono inteligente común, entonces la justificación para desarrollar y vender hardware dedicado se debilita significativamente.