El operador de telecomunicaciones WOM enfrentó un momento bastante feo después de que la empresa de factoring «Siete Cumbres» solicitara ante el 15º Juzgado Civil de Santiago la quiebra de la compañía, debido al impago de 58 facturas acumuladas entre agosto y noviembre de 2023, ascendiendo a más de 588 millones de pesos chilenos.
Esta acción legal se basó en el incumplimiento reiterado de WOM en sus obligaciones financieras, evidenciado por demandas previas donde la empresa no presentó garantías suficientes para cubrir las deudas. La mencionada solicitud fue presentada el pasado jueves 14 de marzo y ayer, 19 de marzo, WOM comunicó que logró que Siete Cumbres retirara su solicitud de liquidación forzosa después de negociaciones.
Llueve sobre mojado en WOM
Por otra parte, la situación del operador se complicó en otra arista con la rebaja de su calificación de riesgo por Fitch Ratings, de «B-» a «CCC», según reportó La Segunda. Lo que refleja una posición de liquidez debilitada y aumenta el riesgo de refinanciamiento. La empresa, sin embargo, ha declarado que mantiene un crecimiento sostenido en los últimos trimestres y que la rebaja se debe principalmente a retrasos en las opciones de refinanciamiento.
Recordemos que WOM, con regreso de Chris Banister como CEO, ha enfrentado una serie de ajustes en los últimos meses. Esto ha incluido el despido de altos cargos en octubre de 2023 y la desvinculación de 140 trabajadores a principios de este año. Aunque este episodio en particular, ha vuelto a levantar sospechas sobre el estado actual de la empresa y le dejó más de un dolor de cabeza a nivel comunicacional y de imagen.