Las acciones de Sony experimentaron una caída significativa, perdiendo 10 mil millones de dólares en valor, tras el anuncio de la compañía de reducir sus previsiones de ventas para la PlayStation 5 (PS5). Este ajuste de expectativas, de 25 millones a 21 millones de unidades para el próximo año fiscal, ha resonado negativamente en el mercado, reflejando preocupaciones más profundas sobre la rentabilidad y la gestión de costos de la división de juegos de Sony.
Un análisis revela que el problema subyacente no es sólo la revisión a la baja de las ventas de PS5, sino una disminución en el margen operativo de la división de juegos de Sony. Según Atul Goyal, analista de Jefferies, esta tendencia es «extremadamente decepcionante». A pesar de lograr ingresos récord en ventas digitales y contenido adicional, el margen operativo de la compañía ha caído a menos del 6% en el último trimestre, una disminución notable desde el 9% del año anterior y muy por debajo de los márgenes de 12-13% mantenidos en los cuatro años anteriores.
El costo de desarrollar juegos
La creciente inversión requerida para el desarrollo de juegos ha sido identificada como una causa principal de la presión sobre los márgenes de ganancia. Serkan Toto, CEO Kantan Games Inc., y Shawn Layden, ex presidente de Sony Interactive Entertainment Worldwide Studios, han señalado que los costos de desarrollo de juegos, especialmente para títulos AAA, están aumentando significativamente. Esta situación ha llevado a recomendaciones dentro de la industria para priorizar juegos más pequeños y gestionar mejor los presupuestos de desarrollo.
La caída de acciones de Sony
El mercado tuvo una reacción rápida, con una caída notable en el valor de las acciones de Sony. Sin embargo, algunos analistas sugieren que, a medida que Sony ajuste su enfoque y maneje los costos de desarrollo, podría haber una estabilización en el valor de estas. La compañía también ha indicado planes para ser más «agresiva» en el lanzamiento de títulos de primera parte en PC, lo que podría abrir nuevas vías de ingresos y compensar algunas de las presiones sobre los márgenes de ganancia.
Este ajuste en las previsiones de ventas y la consiguiente caída en el valor de las acciones de Sony subrayan los desafíos que enfrenta la industria del juego en términos de costos de desarrollo y rentabilidad. A medida que Sony y otros fabricantes de consolas navegan por este entorno cambiante, será crucial encontrar un equilibrio entre la inversión en nuevos juegos y la gestión de la rentabilidad operativa.