YouTube ha anunciado recientemente una actualización en sus políticas para abordar el contenido generado por inteligencia artificial (IA) que imita la voz y el estilo de artistas musicales, como Bad Bunny. Esta medida surge en respuesta a la creciente preocupación sobre cómo la IA puede replicar y distribuir obras que parecen auténticas, pero que en realidad son imitaciones generadas por computadora.
Impacto en la industria y en artistas como Bad Bunny
La plataforma de videos ha decidido tomar medidas contra las canciones creadas con IA que han sorprendido al mundo por su calidad y similitud con el trabajo de artistas reales. Un ejemplo notable es la canción «Heart on My Sleeve», que sonaba como una colaboración entre Drake y The Weeknd, creada con IA, y que alcanzó más de 600.000 reproducciones e incluso fue considerada —por un momento— para una nominación al Grammy (hasta que aclararon el asunto).
Algo similar pasó recientemente con el chileno FlowGPT y su canción «NostalgIA» donde reunía supuestamente a Justin Bieber, Bad Bunny, Daddy Yankee en un mismo tema. Algo que molestó —con escándalo incluido en WhatsApp— al puertorriqueño Benito Martínez.
Este tipo de contenido plantea desafíos significativos para artistas establecidos y emergentes. Para artistas como Bad Bunny, cuya voz y estilo son distintivos, el uso de IA para replicar su arte podría tener implicaciones en términos de derechos de autor y autenticidad de su trabajo.
Nuevas Políticas de YouTube
YouTube permitirá a sus socios musicales solicitar la eliminación de contenido musical generado por IA que imite la voz única de un artista. Además, la plataforma requerirá que los creadores revelen cuando hayan creado contenido alterado usando IA, lo que aparecerá en los videos de YouTube en forma de etiquetas de contenido.
Además, para informar a los usuarios en la Web de videos, la compañía agregará unas nuevas etiquetas que acompañarán a los títulos y descripción de los clips. Estas indicarán que el contenido fue alterado o es ‘sintético’. Incluso para ciertos contenidos que son tópicos más delicados, harán más evidentes los avisos.
Sin embargo, estas estrategias dependen en gran medida de la acción de los creadores y de la cobertura de los medios. La espera de que los medios de comunicación informen sobre una canción creada con IA, o que los analistas y críticos se pronuncien en redes sociales, significa que la canción ya podría haberse popularizado. La dependencia de actores de buena fe y la posibilidad de que actores malintencionados intenten eludir estas salvaguardas son preocupaciones reales para YouTube.
La compañía también está implementando clasificadores de IA para ayudar a un equipo de 20.000 revisores en Google a hacer cumplir sus Directrices de la Comunidad. YouTube afirma que la IA está aumentando continuamente tanto la velocidad como la precisión de su moderación de contenido.
Estas nuevas políticas representan un cambio de rumbo para YouTube, que anteriormente había desarrollado una herramienta para licenciar la voz de un artista de una discográfica y permitir a los usuarios crear canciones que suenen como ellos. Sin embargo, parece que las conversaciones con discográficas como Sony Music y UMG nunca se concretaron, y la compañía podría estar yendo en la dirección opuesta con respecto a la música generada por IA.