Este ‘notición’ es de los que ocurre pocas veces. Hoy nos enteramos que Microsoft comprará a la desarrolladora de videojuegos Activision Blizzard, quedándose con históricos títulos bajo el brazo como: «Call of Duty», «Candy Crush», «Warcraft», «Diablo», «Overwatch» y «Hearthstone».
Según lo que informaron desde Redmond, esta adquisición acelerará el crecimiento del negocio de juegos de Microsoft en dispositivos móviles, PC, consolas y la nube. Proporcionando elementos básicos para el metaverso.
La transacción está evaluada (cash) en 68.700 millones de dólares, convirtiendo a Microsoft en la tercera compañía de videojuegos más grande por ganancias, detrás de Tencent y Sony. Además de sumar a cerca de 10.000 nuevos empleados repartidos entre los estudios de Activision Blizzard y King (Candy Crush) que en su momento fue comprada por Activision Blizzard en 2016.
Bobby Kotick seguirá como CEO de Activision Blizzard y todo su equipo seguirá enforcado en mantener el negocio a flote y creciendo. Aunque, una vez que la compra se concrete, todos ellos deberán reportar directamente a Phil Spencer, CEO de Microsoft Gaming.
La compra, que se espera que pueda estar completa a fines del año fiscal 2023, significa también que el portafolio de juegos de Activision Blizzard pasarán a ser parte de Game Pass.