El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) informó la ruta que utilizará para implementar un cable transoceánico que permitirá conectar a Chile con Oceanía, accediendo a los datos que provienen desde el Asia.
Este se realizará a través de Auckland, en Nueva Zelanda, hasta Sídney, Australia. Y la decisión de esta ruta se tomó en base a un estudio de factibilidad que evaluó una proyección del tráfico que tendrían ambos continentes en los próximos 20 años, considerando la futura demanda de tecnologías como Internet de las Cosas y la Inteligencia Artificial.
También se estudiaron los costos, beneficios de productos que podrían implementarse y el potencial para los clientes. Incluyendo los recursos financieros y concluyendo que la ruta por Auckland y hasta Sídney es la opción más rentable. Esto se debe a que se necesita una menor cantidad de kilómetros de fibra óptica y porque Australia es el Hub Digital de Oceanía con más de 12 cables de interconexión con el resto del mundo. Además de ser un Hub Emergente de Asia, manteniendo actualmente una excelente conectividad con el mismo.
En este sentido, el modelo de negocios considera que llegando con el cable a Sídney, este posteriormente se puede montar en sistemas ya existentes. De hecho, en Australia hoy existen cinco cables en operación que tienen la capacidad para llegar a Asia. Además, hay dos cables en plan de despliegue.
De esta manera, con la selección de la ruta, el proyecto inicia su tercera y última etapa de análisis, la cual considera el estudio de ingeniería de la ruta seleccionada, lo que proveerá información en detalle de costos y características propias del trazado marítimo. Esta información será el primer insumo para la próxima licitación de la construcción del cable transoceánico.
Adicionalmente, con este anuncio se da inicio a la etapa más relevante del proceso de levantamiento del financiamiento de esta infraestructura, la cual contempla la entrega del caso de negocios de la ruta seleccionada a todas las organizaciones que han presentado interés a nivel internacional donde figuran bancos extranjeros, bancos multilaterales y fondos de inversión de manera que puedan realizar sus propios análisis y decidir finalmente la forma de participación en el proyecto.