IDC, la conocida firma de consultoría para tecnologías de información y comunicación, estuvo evaluando los impactos del Coronavirus (COVID-19) en la industria de las telecomunicaciones. Específicamente observando el porvenir de los gastos, inversiones y proyecciones de los servicios en esta industria en Latinoamérica.
Según la consultora el hecho que los operadores, en distintos países, ofrezcan un incremento en servicios de forma gratuita utilizando a la pandemia como pretexto, hará que los usuarios valoren la experiencia y en el futuro busquen contratar dichos servicios.
En otras palabras una estrategia para captar clientes en los próximos meses, incluso en servicios que iban a la baja como la televisión de paga (cable o satelital).
¿Y qué pasa con las redes 5G?
Según IDC los proyectos para desplegar redes 5G no se verán afectados en mayor medida, ya que no se considera que se prologuen las implementaciones o que en general el sector se vea afectado.
Por ejemplo, en octubre de 2019, se iniciaron las pruebas de 5G en México. Esto ocurrió principalmente en zonas urbanas para que el despliegue como tal ocurriera en el primer trimestre de 2021. Y en general los operadores -al día de hoy- no han mencionado que este proyecto tenga alguna afectación en sus calendarios y todo avanza conforme a lo planeado.
Aunque no todos tienen un panorama así de optimista (o sin cambios), ya que Brasil viviría una situación distinta. El pronóstico para su mercado es suspender las pruebas de redes 5G, posponiendo la subasta debido al escenario económico, pero con la implementación de la tecnología programada para el primer trimestre de 2021.
IDC en Argentina ve el panorama por otra arista. Ahí el despliegue de 5G no es una prioridad, ni para el gobierno ni para los operadores, ya que el alcance de 4G aún sigue motivando las inversiones y teniendo mayor relevancia. Por esa razón se estima que las subastas de 5G se pospongan para 2021.