Recientemente nos enteramos gracias a un artículo de TechCrunch, en conjunto al trabajo técnico de investigación que hizo Will Strafach de «Guardian Mobile Firewall», que Facebook lleva años pagando a personas mayores de 13 años por espiar toda la actividad en sus móviles.
Pero, ¿qué es esto? ¿Otra aventura de los oscuros caminos de Mark Zuckerberg? La verdad es que la historia tiene de todo. Comenzando por las intenciones de la red social por saber -cualquier cosa- que hace un usuario en su dispositivo.
Frente a esa idea, la compañía lleva un buen tiempo buscando distintos formatos para recolectar información. ¿Se acuerdan de Onavo? La App de VPN que Facebook compró hace más de 5 años.
Noten que este cuento se viene hilando desde hace mucho. Por lo mismo, esta adquisición podría decirse que son los primeros pasos para que la red social construyera su aplicación móvil de vigilancia.
¿Y cómo una App de VPN podría ayudar a Mark? Simple: a la vez que el servicio cifra el tráfico online, Facebook se hizo de analítica muy importante. Tan, pero tan importante que pudo ayudar a justificar la compra de WhatsApp en 2014. Sabiendo que este servicio de mensajería enviaba el doble de mensajes de lo que hacía -en aquél entonces- Messenger.
Durante el 2018, Facebook comenzó a empujar Onavo como una aplicación de protección. Apple advirtió que la bajaría de su tienda por no cumplir las condiciones de uso en cuanto a recolección de datos se refiere. La compañía terminó por retirarla de la App Store, pero hasta el día de hoy continúa en la Google Play de Android.
De igual manera este servicio VPN es sólo el comienzo para entender el tráfico de los usuarios. Ya que paralelamente Facebook está -desde el 2016- con un proyecto de reclutamiento que consensuadamente atrae a personas que quieren que los espíen a cambio de premios.
A dicho proyecto lo llamó «Facebook Research» y a través de otras empresas (con otros nombres) buscaba usuarios entre 13 y 35 años para que participaran en estudios de redes sociales. Esto gracias a las entidades externas que se dedicaban al mencionado propósito. Incluso promocionando a través de las propias plataformas del holding, como Instagram, y otras externas en el caso de Snapchat.
A quienes participaban de este proyecto e instalaban la aplicación espía, se les remuneraba con $20 USD en giftcards y otros montos si recomendaban la App a terceros. También debían -ocasionalmente- responder a ciertas recolecciones de datos incluyendo pantallazos a cuestiones tan privadas como los historiales de compra en Amazon.
Después de lo que pasó con Onavo y la tienda de Apple, el proyecto «Facebook Research» pasó a llamarse «Project Atlas» a mitad del 2018.
Este, según las condiciones de uso que los participantes aceptaban, entendían que al instalar al software espía (que no estaba en ninguna tienda oficial de los sistemas operativos) sabían que el ‘cliente’ (Facebook) recolectaba información de sus teléfonos.
¿Cuál era el propósito? Entender cómo navegas por Internet y cómo usas las herramientas de las aplicaciones que tengas instaladas. Dando por hecho que sabes que el ‘cliente’ recopila datos como todas las Apps que tienes en tu dispositivo, cómo y cuándo las usas, además de la información y contenidos que estas manejan.
Sin ir más lejos, Facebook pedía saber todo lo que haces y tengas en el celular. Absolutamente todo, desde un chat, hasta una fotografía o video en cualquier App que tuvieses ejecutando.
¿Qué dijo Facebook?
Al mismo medio estadounidense la red social confirmó la ejecución de este programa de investigación. Según ellos -como muchas otras compañías- invitaron gente a participar de sus pesquisas digitales para saber qué cosas deben mejorar en sus plataformas.
Además valoraron que esta investigación ayudó a entender mejor a sus usuarios móviles y que no violan las condiciones de uso para los certificados empresariales que Apple provee para el uso de Apps en su sistema operativo.
7 horas después de estos dichos, Facebook informó que terminan el programa de investigación para iOS.
Por otra parte la compañía de Zuckerberg dijo que están tergiversando el propósito de Facebook Research hablando de espionaje. Ya que se trata de un proceso convenido entre ambas partes y que sólo una fracción de sus usuarios son adolescentes, considerando que necesitaban la autorización de sus padres para participar.
¿Por qué problemas con Apple y no Google?
Apple tiene estrictas políticas y controles para cada aplicación publicada en la App Store. A diferencia de Google, las condiciones son más rigurosas. Y Facebook con el bochorno de Onavo, no aprendió y continúo recolectando información de sus rivales a través del sistema operativo de Apple.
Por ende, Apple bloqueó el acceso al proyecto de investigación de Facebook, antes que la red social anunciara hoy que dejarían de ejecutar el programa. Esto porque los permisos era para que Facebook los utilizara internamente y no para distribuir o utilizar con personas ajenas a la compañía y que fuesen pagadas por ello.
Los dueños del iPhone contaron que revocaron todo acceso a certificados empresariales que permitía a Facebook distribuir su aplicación de espionaje, sin pasar por la App Store para un eventual sideload.
A tal nivel que cuentan que las aplicaciones legítimas de Facebook que están en desarrollo y que sólo los empleados de la compañía tienen acceso, no pueden ser utilizadas. Esto porque Apple revocó completamente el permiso de certificados, dejando ‘cojo’ el desarrollo de versiones internas de Facebook, WhatsApp e incluso Instagram.
Todo lo ocurrido, definitivamente puede escalar en los próximos días a un problema de relacionamiento -real y grave- entre ambas empresas.