Un 2018 oscuro para la red social más grande del mundo. Porque «Cambridge Analytica» no ha sido el único escándalo en Facebook, sino también una importante salida de altos ejecutivos en los últimos meses.
Hace muy poco leíamos sobre la retirada de Kevin Systrom y Mike Krieger, ambos cofundadores de Instagram. Ellos a finales de septiembre dijeron adiós y recientemente Systrom fue el único en insinuar que hubo tensiones entre él y el «líder supremo» Mark Zuckerberg.
Anteriormente también habían sufrido una gran pérdida. Brian Acton y Jan Koum, los confundadores de WhatsApp, también se aventuraban a despedirse (de su actual propietaria) por desacuerdos.
¿Quién es la tercera víctima? Brendan Iribe, uno de los cofundadores de Oculus VR, empresa que la red social compró en 2014 por 2.000 millones de dólares. Siendo esta la gran apuesta de Facebook por entrar al mundo de la realidad virtual.
Incertidumbre en Oculus
La salida de Iribe va de la mano de otros movimientos en la empresa. Esto incluso habría conllevado a la supuesta cancelación de unas nuevas gafas de realidad virtual «Rift», proyecto que él lideraba.
Por otra parte el alejamiento de este ejecutivo (también) estaría marcada por las diferencias de ideas. Según TechCrunch, Brendan Iribe y Facebook tenían perspectivas muy diferentes sobre cuál sería el futuro de Oculus.
Aunque en el bello mundo de las redes sociales, Mark Zuckerberg sólo tira flores a la carta de despedida que Iribe colgó en su perfil. Esto con frases como «hiciste un gran impacto construyendo Rift», o «gracias por lo que lograste para llevar realidad virtual al mundo».
De igual manera, Facebook asegura que habrá nuevas antiparras de la compañía, aunque ahora comandado por Nate Mitchell. El otro cofundador -aún con vida- en las redes de Zuckerberg.