Este año la moda es la inteligencia artificial (IA). Lo sabemos. A tal punto que la industria móvil la adoptó para prácticamente todos los lanzamientos de la denominada ‘gama alta’. Y por supuesto sacar más dinero a sus más recientes creaciones.
Pero los celulares no son los únicos que buscan aprovecharse de la IA.
Desde noviembre del 2017 se está trabajando en el “Beer fingerprinting project”. Un proyecto que promete ser el inicio para encontrar la cerveza del futuro.
Cerveza con algoritmos
Gracias a la alianza que (en ese entonces) hicieron Carlsberg con Microsoft y la Universidad de Aarhus, se han propuesto ejecutar un proceso con IA que consiste en el desarrollo de sensores capaces de detectar diferencias entre sabores y aromas de la cerveza.
“Los sensores potenciados con IA podrían darnos respuestas rápidas sobre la presencia de contaminantes en el suelo, el aire o el agua.” Jochen Förster de Carlsberg.
Esto además permite acortar los procesos de desarrollo, mejorar el control de calidad de este bebestible a través de la interpretación de datos. En eso, Microsoft, busca ofrecer una interfaz fácil de utilizar para la lectura de los resultados, logrando un proceso mucho más ágil y automatizado.
Cabe destacar que los sensores podían reducir en un 30% (entre 8 y 24 meses) el tiempo que se necesita para desarrollar una nueva cerveza.