Kevin Spacey Fowler, 58 años, productor, guionista, director y talentoso actor. Dos veces ganador del Oscar, además de múltiples otros premios y nominaciones en Globos de Oro, BAFTA, Sindicato de actores y más. Con un poco más de 35 años de carrera, todo se fue al carajo en 4 días.
La primera acusación: acoso sexual por un compañero de profesión. Anthony Rapp (recientemente en «Star Trek: Discovery«) fue quien levantó la voz contra Spacey, acusándolo de intentar abusar de él cuando tenía sólo 14 años. En ese entonces Spacey tenía 26.
Inmediatamente el protagonista de la exitosa serie de Netflix, «House of Cards«, hizo sus descargos sobre la situación. A través de redes sociales publicó un comunicado donde -evidentemente- escogió muy mal sus propias palabras, siendo acusado de utilizar su declaración de homosexualidad para justificar un acto ilegal contra un menor.
El incorrecto Spacey
Pero las palabras de Rapp fueron sólo el comienzo. A quien la gente adoraba y admiraba (incluyéndome) a través de la pantalla chica y grande, terminó rompiéndonos los sueños de fanatismo con lo que sucedió a continuación. Paralelamente Netflix dejaba en stand-by la producción de la sexta y última temporada del más grande logro televisivo que ha tenido el actor y toda la relación dentro del ‘set’ se quebraba.
Spacey no sólo es el protagonista de «House of Cards«, también productor ejecutivo. El que manda, el que maneja las platas. Todo esto considerando que es dicho personaje quien comanda las producciones audiovisuales o cinematográficas de Estados Unidos (no el Director necesariamente).
Por lo mismo -y a raíz de aquello- nacen los nuevos alegatos. Ahora son 8 empleados de la producción de «House of Cards» quienes denuncian por acoso a Kevin Spacey. Las declaraciones fueron recogidas anónimamente por CNN, mencionando toques no consensuados y comentarios toscos por parte del actor.
Uno de los relatos cuenta que el ganador del Oscar por «Belleza Americana» le tocó la entrepierna y el simplemente no supo que hacer ya que se enfrentaba a un hombre que tenía «una posición muy poderosa en el programa y yo era la última parte de la cadena.»
Para todos ellos, las víctimas de los abusos del actor eran siempre los mismos: jóvenes en edad y experiencia, además de ser preferentemente hombres.
Ayer, su manager indicaba que iba a iniciar un tratamiento (no especificó de qué), pero la situación no paraba de lloverle sobre mojado al actor. Ahora su publicista, Staci Wolfe, confirmó que dejó a Spacey como cliente, además que la agencia de talentos (donde él estaba) «CAA» lo echó.
Que esto, por muy malo y quizás ajeno para muchos se vea, sirva de lección. Que el poder (e incluso la admiración) no te intimide para acusar lo que no es correcto y justo. Y que el abuso en todas sus formas y colores, jamás quede impune.
ACTUALIZACIÓN (3 de noviembre)
Netflix decidió no trabajar más con Kevin Spacey. A través de un vocero, la compañía indicó que no se verán involucrados con el actor en ninguna futura producción relacionada a la serie «House of Cards». Eso sí, no cancelaron el show. Es más, comentaron que están trabajando para evaluar el futuro del mismo.
Por otra parte la película biográfica de Gore Vidal, producida y protagonizada por el actor, fue totalmente cancelada. Esta se encontraba incluso en su etapa de post-producción (todo ya estaba filmado).