¿Para qué? Es la primera pregunta que surge después de leer la petición formal de la desarrolladora finlandesa Juha Lindstedt, quienes son los originarios de (tratar) convencer a Adobe para que el desahuciado Flash se transforma en código abierto.
Hace unos días fue la misma Adobe que le dio fecha de muerte a Flash. Reconozcamos que en su momento fue lo más ‘genial’ para las plataformas Web de escritorio, pero con la revolución de los móviles y los nuevos estándares, jamás quiso evolucionar. Esto lo hizo transformarse en una carga para los navegadores (escritorios, móviles u otras plataformas) y los mismos desarrolladores.
Flash Open Source
Todo pareciera apelar a la nostalgia. La solicitud de los finlandeses es que esta tecnología se haga de código abierto, única y exclusivamente para que la comunidad pueda crear un plugin que siga dando soporte a este programa. Así no desaparezcan o sean olvidadas las Webs, animaciones, juegos, entre cuanto otro multimedia generado con este software.
Y vuelvo a preguntar: ¿Para qué? O mejor dicho ¿es necesario? Flash ya cumplió. Y deberíamos estar muy agradecidos de esto, pero nada más. Este hace años es uno de los programas (por su plugin) más vulnerables de la historia de la informática.
A la fecha más de 4.300 personas ya han firmado por esta solicitud. Se ven hartos, pero también otros miles que están en completo desacuerdo, incluyendo a grandes fabricantes como Microsoft, Facebook, Google y Mozilla que ya tienen sus planes de retirada de Flash en los próximos años. Para qué mencionar a Apple, quien desde la creación del iPhone ha sido uno de los principales enemigos de Adobe, cuando Flash estaba comenzando a morir.