Pensando en el procesamiento crudo y potente en empresas, junto a tareas intensivas de cálculo, como análisis de tiempo real o computación de alto rendimiento, Intel presentó su nueva familia de procesadores Xeon Scalable.
El poder de este procesador se podría ver aplicado en infraestructuras para centros de datos (Datacenter) y redes que están experimentando grandes transformaciones. Por ejemplo el soporte para trabajos en medicina de precisión o la tan popular inteligencia artificial.
Intel Xeon Scalable tiene una nueva micro-arquitectura de núcleos, nuevas interconexiones en la placa y controladores de memoria. La plataforma resultante optimiza el rendimiento y también la confiabilidad, la seguridad y la capacidad de administración necesarios en las infraestructuras de centros de datos y redes.
Según cuenta Intel, estos se encuentran optimizados para satisfacer la amplia gama de demandas ya que estas CPU ofrecen hasta 28 núcleos y hasta 6 terabytes de memoria (sistemas con cuatro sockets) y puede crecer para pasar de sistemas de dos a ocho sockets y más allá, ejecutando desde cargas básicas hasta aplicaciones de misión crítica.
Finalmente cabe destacar que Intel ha amplió los recursos de seguridad de este procesador con “Key Protection Technology” que ofrece protección mejorada para los principales ataques de seguridad.
Mayor información técnica de los procesadores la puedes encontrar en la documentación oficial que Intel publicó en su Web.