A través de una fetua, es decir un pronunciamiento legal hecho por un erudito en ley religiosa, se determinó que el robar o utilizar el Wi-Fi de otras personas sin permiso, está prohibido y así la religión lo consideraría. Esto porque el robo per-se en el islam está prohibido y se considera un pecado.
Quien dictaminó esta fetua fue Ali Al Hakami, un miembro de los eruditos conocidos como Muftí. Él comentó que tomar ventaja ilegalmente o sin el conocimiento de la conexión inalámbrica de otra persona está prohibido en Arabia Saudita. Y más allá de una cuestión religiosa, no se necesita la misma para indicar cuestiones básicas (con respecto al robo).
Ali Al Hakami destaca que la propiedad privada debe mantenerse privada, especialmente cuando el dueño paga por los servicios y que nadie debe aventajarse de eso. Por otra parte si no hay problema de utilizar la conexión de tu vecino cuando él te da permiso después de solicitárselo.
Además el servicio de Wi-Fi en parques, malls, cafés, hoteles y edificios gubernamentales no entran en este dictamen ya que está bien si son usados por personas o clientes de los mismos recintos. La medida fue bien recibida por los internautas de Arabia Saudita, pero insistieron que los coterráneos también deben usar contraseñas en sus conexiones para asegurarse que no exista robo.