Con el fin de motivar a niños y jóvenes a participar en cursos de programación, #YoPuedoProgramar apoya la inclusión de la programación en los currículos escolares de América Latina para que todos los chicos tengan acceso a este tipo de herramientas.
Esta campaña está liderada por Microsoft y busca seguir demostrando que la programación ha sido clave en el desarrollo de la productividad y un incentivo al emprendimiento.
Es más, estudios avalados por la UNESCO demuestran que la programación contribuye a desarrollar en niños y jóvenes la habilidad para resolver problemas, a la vez que ejercita destrezas cognitivas básicas para enfrentar la compleja realidad que nos rodea. Por su parte los empleadores sostienen que la programación es una habilidad básica para formar parte de la fuerza de trabajo del siglo XXI.
Para este año, #YoPuedoProgramar ha creado la semana de la programación, en la que niños y jóvenes podrán participar de los cursos que se ofrecen online en la web www.yopuedoprogramar.com, donde podrán inscribirse estudiantes de entre 12 y 25 años y recibir sus certificados en línea.
Esta semana de programación se lanzó oficialmente ayer -lunes 19- y se enmarca en la campaña a nivel regional que Microsoft ha implementado en toda Latinoamérica y que en su versión anterior más de 2 millones de jóvenes y niños pudieron aprender el lenguaje de código a través de esta iniciativa, disminuyendo la cifra de 22 millones de jóvenes que no estudia ni trabaja.
Por otra parte, en Santiago de Chile, se dispondrán de 70 telecentros, que perteneciendo al programa “Quiero mi Barrio” ubicados en comunas vulnerables de Santiago y la Va región, la comunidad será asesorada por operadores para entregarles las herramientas necesarias para facilitar la búsqueda de empleo, emprendimiento y perfeccionamiento.
Cada uno de estos telecentros estarán equipados con 7 equipos computacionales y un operador que pertenece en la comuna y es capacitado con conocimientos de YouthSpark y Yo Puedo Programar, entre otras cosas, siendo óptimos para dar el empujón que necesitan los jóvenes y no tan jóvenes en aventurarse en el mundo de la tecnología y utilizarla a su beneficio.