Al parecer Google apostará fuertemente a la salud. Ahora la empresa de Mountain View trabaja en la creación de una pulsera que detecte infartos y problemas cancerígenos en los usuarios.
La idea de la compañía es que la pulsera que introduzca nanopartículas en el organismo, que puedan monitorear la actividad del cuerpo, especialmente la sangre, y que puedan hacer un diagnóstico del usuario, para saber si existe algún problema coronario o cancerígeno.
La unidad de investigación Google X se encuentra liderando este proyecto, que todavía está en fase inicial, por lo que no existen muchos detalles al respecto, pero que ya hay algunos avances positivos.
Ahora queda esperar cómo Google puede concretar este plan y si consigue incorporarse de forma exitosa al mercado de la salud, o si sólo lo hará desde la investigación, aportando resultados y el material tecnológico sobre las nanopartículas.