Cerca de 40.000 dispositivos electrónicos, avaluados en 36.1 millones de dólares, fue el robo que sufrió la fábrica de Samsung en la ciudad brasileña de Campinas. El hecho ocurrió ayer lunes.
La Policía Civil del estado de Sao Paulo (Brasil), contó que la banda de asaltantes era compuesta por 20 personas, fuertemente armadas, quienes redujeron a los guardias y efectuaron el delito frente a unos 200 empleados que ni supieron del hecho. Todo -claro- en el sector de distribución de la fábrica ubicada en el barrio industrial Parque Imperador.
El relato oficial da aviso de que estos 20 asaltantes abordaron un camión de la empresa, donde obtuvieron credenciales oficiales de acceso, quitándosela a otros empleados para acceder sin mayores dificultades por la puerta principal. Una vez hecho eso, los malhechores quitaron las municiones de las armas del personal de seguridad y les exigieron actuar normalmente para dar a entender que nada estaba sucediendo.
Siete camiones utilizaron para su escape, llevándose tabletas, laptops, teléfonos inteligentes, entre otros productos de la compañía.
Samsung comunicó oficialmente que lamenta la situación y espera que no vuelva a ocurrir. Por lo mismo, está cooperando absolutamente con la investigación, por su nivel de altísima preocupación para ellos.