En Estados Unidos un grupo de estudiantes demandó a Google, supuestamente, por espiar millones de mensajes que se intercambiaban los escolares al momento de usar las distintas aplicaciones educativas de la empresa con sede en Mountain View.
La demanda también acusa a Google de ocupar la información obtenida para la creación de publicidad dirigida, algo que está prohibido en Estados Unidos cuando se trata de menores de edad, como en este episodio.
El principal servicio que ha sido acusado es Gmail que tiene una aplicación especial para estudiantes de secundaria y primaria en Estados Unidos y tiene más de 30 millones de usuarios.
En Google admitieron haber tenido acceso a algunos datos de los estudiantes pero que de ningún modo han sido utilizados para la elaboración de avisos publicitarios o de otra forma.
Finalmente será un tribunal de California el encargado de investigar los actos de Google y si existe algún delito.