Google inició el proceso de terminar con Wildfire a dos años de su adquisición. La pequeña empresa que se dedicaba a gestionar la imagen de otras compañías a través de las redes sociales y fue ella misma la que informó de su futuro cierre a través de su blog.
Wildfire ya no está recibiendo nuevos clientes y quienes tengan contratado sus servicios, se les avisó que sólo durará hasta 2015, pues desde ahora comenzarán a integrar toda su tecnología al trabajo de Google.
Google pagó en 2012 cerca de 250 millones de dólares por Wildfire y hasta ahora no había intervenido en su funcionamiento y la mantenía como una filial.
Se espera que Wildfire no cierre del todo pero que sí que su servicio cambie de forma drástica, incluso que sólo se pueda contratar a través del mismo Google.