Un equipo de investigadores europeos está estudiado el funcionamiento de los ojos de los insectos para poder diseñar y fabricar ojos artificiales, similares a los de la mosca del vinagre.
Se trata de un pequeño objeto cilíndrico con un diámetro de 12,8 mm y un peso de 1,75 gramos, formado por 630 unidades de base (denominadas omatidios), acomodadas en 42 columnas con 15 sensores cada una.
Cada sensor cuenta con propiedades ópticas avanzadas, como visión panorámica sin distorsiones de 180º y 360º y una gran profundidad de campo. Otro plus de estos «ojos de mosca» es que podrían adaptarse a cualquier condición de iluminación.
Posibles usos
Este ojo de mosca podría usarse como dispositivo de seguridad flexible alrededor de los automóviles para una detección eficaz de obstáculos, por ejmplo, cuando vamos a estacionar nuestro auto. Otras aplicaciones podrían venir de la instalación de estos ojos en microaviones (MAV) para garantizar una navegación basada en la visión sin riesgo de colisiones.
Según la agencia Sinc, debido a su reducido espesor y flexibilidad inherentes, estos dispositivos también se podrían integrar en los tejidos para confeccionar ropa inteligente como, por ejemplo, sombreros con dispositivos de alerta de colisión con destino a personas no videntes.