El famoso telescopio Kepler, encargado de buscar planetas similares al nuestro, tiene una falla en el control de dos de los cuatro rotores que se utilizan para estabilizar y dar dirección a los lentes del telescopio. Este problema representa un camino incierto referente a qué podría suceder con él en futuras misiones.
John Grunsfeld, jefe científico de la NASA, cuenta que no todo esta perdido. Según él, independiente a la situación actual, no podría decirse que Kepler está fuera de operaciones. Además al telescopio se le intentará reparar, por más difícil que sea dicho plan. Por ahora, Kepler, está en «modo de seguridad» esperando volver a las canchas de la investigación, la cual debería durar hasta el 2016.