Con miles de aplicaciones disponibles a diario en los mercados virtuales, los desarrolladores no tienen una segunda oportunidad para convencer a los usuarios de que prueben sus aplicaciones.
Por ello, la corrección de errores inmediata y las actualizaciones periódicas son sustanciales para asegurar la supervivencia de una app en el punto de mira de los usuarios.
Lo anterior fue confirmado por un reciente estudio que revela que el 44% de los usuarios eliminaría una aplicación que recién bajó si no la misma no funciona tal y como esa persona esperaba.
Es más, según la investigación, el 38% de los usuarios le concede 30 segundos de respuesta antes de borrarla, pero los menos pacientes -un 18% de los encuestados-, señala que le concede tan solo 5 segundos a una app para que responda, antes de borrarla.
Pero la cosa no acaba ahí. Un 32% de las personas no se conforma con borrar la aplicación sino que hasta la promociona de forma negativa y comenta su malestar entre sus amigos y familiares.
Los más decepcionados incluso llegan a hablar mal de ella en redes sociales como Facebook y Twitter para que todo el mundo se entere de su disgusto. Ellos representan un un 21%.
Estos datos proceden del último estudio de Apigee, una empresa que promociona apps en los distintos mercados de aplicaciones. La encuesta sobre los hábitos de uso de las aplicaciones fue realizada entre 500 usuarios americanos mayores de edad, que tienen dispositivos móviles con Android o con iOS.
Lo peor que le puede pasar a una app
Quizá la peor cosa que le puede pasar a una aplicación desde el punto de vista de un usuario es que se «quede pegada». No obstante, la lentitud constituye otro foco de estrés para los usuarios.
Un 59% de ellos afirma que si es demasiado lenta escribiría mal sobre ella en la Web y otro 55% también lo haría si descubre que consume demasiada batería.
Otro de los puntos negativos es el exceso de publicidad. Un 53% de los entrevistados aseguró que se quejaría de una publicidad muy intrusiva.
Todo depende
Pero no todas las aplicaciones exigen el mismo rendimiento para los usuarios de los dispositivos móviles. Según la importancia que se le conceda al uso de la aplicación, la paciencia del usuario disminuye y existen más probabilidades de eliminarla de inmediato.
Por ejemplo, el estudio ha revelado que las aplicaciones dedicadas a la banca online requieren un mejor rendimiento, con un 76% de las opiniones, seguidas por las de mapas, que han respaldado un 63% de los encuestados, las de pagos móviles, con un 55%, las compras desde el móvil, con un 4% y las redes sociales, con un 41%.