A partir de esta semana, Ford arrancó con una serie de pruebas en sus vehículos como parte de un programa de investigación destinado a avanzar las comunicaciones «coche a coche» y «coche a infraestructura».
Las tecnologías probadas como parte del proyecto incluyen una luz de freno electrónica que envía un mensaje desde el vehículo delantero al que viene detrás si se lleva a cabo un procedimiento de frenado de emergencia o un sistema de aviso de obstáculos en carretera, entre otros.
Por su parte, Ford anunció que contribuye al experimento con 20 modelos S-MAX y una flota de 120 vehículos que usada para probar nnuevas tecnologías experimentales de asistencia al conductor como parte del proyecto de investigación «Movilidad Inteligente Segura: Campo de Pruebas Alemania» (simTD).
El objetivo del proyecto es comprender mejor el potencial de la comunicación entre vehículos e infraestructuras para mejorar la seguridad del tráfico y la movilidad personal.
Los expertos de la compañía creen que utilizar tecnología móvil de comunicaciones para conectar vehículos entre ellos y con infraestructuras de transporte podría hacer que las carreteras fuesen más seguras y se redujera el nivel de tráfico.
Los ingenieros del Centro Europeo de Investigación de Ford y sus socios del proyecto de investigación ya comenzaron a probar los vehículos en carreteras públicas de Frankfurt, Alemania, y ciudades de alrededores en condiciones de tráfico real.