Según datos de la compañía de seguridad informática ESET, de su filial latinoamericana, el 36,05% de los adolescentes ha sufrido algún incidente de seguridad mientras hacía uso de una computadora y apenas el 11.5% acudiría a sus padres en busca de ayuda.
Parte de lo que reflejó la encuesta fue que los usuarios latinoamericanos de entre 14 y 29 años de edad, tuvieron mayor victimización en la recepción de materiales con contenido ofensivo, con el 20.2% de respuestas positivas. En segundo lugar del ranking se ubica el robo de fotos e información personal, con el 15,2%. Y por último, suplantación de identidad, que alcanzó a casi el 14% de los usuarios. El ciberacoso concluye la lista con el 3.4%.
Sin embargo, apenas el 11.5% de los jóvenes encuestados acudiría a sus padres en caso de ser víctima de un incidente de este tipo. Consultados sobre si existe diálogo al interior de la familia sobre estos temas, el 40.4% de los adolescentes afirmó que son ellos quienes explican a los padres cómo cuidarse en Internet. Sólo en un apenas 7.10% son los padres quienes brindan consejos a sus hijos y en el resto de los casos la comunicación no se establece nunca (22.6%) o sólo ocasionalmente (29.9%).
La escuela tampoco es referenciada como un lugar de contención en estos casos: más de la mitad de los jóvenes (58.8%) afirmó no haber recibido información sobre amenazas en Internet o consejos para protegerse en su colegio.
Al ser consultados sobre qué harían en caso de ser víctimas de estas amenazas, el 43.1% aseguró que bloquearía al atacante, mientras que el 39.6% utilizaría las herramientas web puestas a disposición por el sitio web involucrado para realizar una denuncia.