La Organización Mundial de la Salud ha señalado que para prevenir la infección por Coronavirus (COVID-19) es mejor lavarse las manos que usar guantes de látex. Algo que también comparten expertos chilenos como el microbiólogo Alejandro Dinamarca, investigador del Centro de Micro Bioinnovación (CMBi) de la Universidad de Valparaíso.
Recordemos que el panorama de pandemia ha generado que la gente compre y agote este producto en farmacias, haciendo que muchos los utilicen para distintas actividades en las calles, desde las compras a ocuparlos en el transporte público.
Lo increíble es que, al igual que las mascarillas, su incorrecto uso podría incrementar el riesgo de infecciones y de propagación del virus SARS CoV-2. Y sabemos que muchos se enfrentan por primera vez a estos insumos y puede llevarlos al error.
En otras palabras los guantes ayudan, pero no serían tan seguros como la mayoría de las personas cree.
Dinamarca hace una invitación. Los guantes desechables se deben usar para actividades específicas, es decir para un uso único y puntual. El especialista también indica que estos sí protegen, pero sólo si usan de forma adecuada en un tiempo que no exceda a una hora.
Por otra parte su uso en situaciones no médicas, como por ejemplo salir a realizar compras o trasladarse a otro lugar, debe ir acompañado imperativamente por el lavado de manos. Y por sobre todo, no tocarnos el rostro, boca, nariz o los ojos con las mismas.
Riesgos de usar guantes
Un riesgo importante que conlleva el guante es la acumulación de humedad. Estos implementos desechables están fabricados de diversos materiales: látex, vinilo, etc. Todos estos materiales son impermeables, es decir, no permiten que la transpiración salga.
Alejandro Dinamarca sentencia que la acumulación de humedad, temperatura corporal y microorganismos son las condiciones ideales para el desarrollo de eventuales agentes patógenos de la piel como la bacteria «Staphylococcus aureus» y hongos del tipo levaduras como «Candida». De esta forma si existe una herida en las manos o uñas, o la persona tiene una patología de base como diabetes o de compromiso inmunológico, se puede generar una infección dermatológica compleja.
Y finalmente un segundo riesgo tiene que ver con las alergias. Esto porque existe la posibilidad de que las personas sean alérgicas por ejemplo al látex u otros materiales. Por lo que se deben escoger muy bien los tipos de guantes.