Una extraña deformación ha hecho que la vida de Nyan htoo, un oso en Birmania, sea un calvario. El animal hasta hace poco tenía una lengua que casi pesaba tres kilos y estaba tan hinchada que debía arrastrarla por el piso.
El oso fue rescatado cuando pequeño, cuando fue separado de su hermano y madre para ser vendidos en China. Hasta la actualidad vivió bajo el cuidado de monjes en un monasterio de Birmania y fueron estos quienes notaron desde un principio su anómala condición.
La lengua por el suelo
Nyan htoo no podía comer ni beber agua normalmente. Esto a los monjes les complicaba y decidieron buscar ayuda para mejorar su calidad de vida. En 2016 consiguieron que un equipo de veterinarios lo operara, pero lamentablemente la intervención no curó la deformación.
Con una operación fallida, el oso seguía cada vez peor. Nyan htoo lo único que hacía era arrastrar su lengua por el suelo, complicándose incluso para desplazarse. Fue ahí cuando un equipo de la escuela de veterinaria de la Universidad de Edimburgo (Escocia), viajó hasta Birmania y le quitaron gran parte de la lengua.
Esto -en definitiva- lo ayudó para que volviera a comer cómodamente. Incluso ahora podrá dormir en una posición normal, tomando en consideración que ni siquiera los propios veterinarios saben con exactitud de donde proviene esta condición inusual que nunca lo habían visto en otros osos.