Recientemente en Múnich, Alemania, el fabricante de vehículos local BMW, junto Intel y Mobileye, unieron sus fuerzas. ¿Para qué? Creación y comercialización de vehículos autónomos, además de todos los conceptos futuros de movilidad.
Las tres compañías anunciaron que van a trabajar en conjunto para potenciar la industria automotriz y tecnológica a través de la computación, en soluciones de conducción automatizada que se esperan antes del 2021.
Toda la idea romántica de los automóviles que se conducen solos, sin importar la compañía que esté de por medio, es el cambiar las sociedades para mejor, con soluciones completas que integren inteligencia en toda la red, desde la cerradura de puertas al centro de datos. Proveedores de modos de transporte del futuro deben explorar tecnologías que evolucionan rápidamente, colaborar con socios totalmente nuevos y prepararse para oportunidades disruptivas.
BMW iNext
El vehículo escogido para desarrollar estas tecnologías es el BMW iNEXT y establecerá la fundación para flotas de vehículos totalmente autónomos, no sólo en las carreteras, sino también en entornos urbanos con el fin de proveer soluciones automatizadas de reparto de trayectos (rideshareing).
Recordemos que iNEXT fue presentado inicialmente como un prototipo para el centenario de la compañía bajo el nombre Vision Next 100. Después se confirmó que sería una realidad como el futuro de los automóviles eléctricos con un diseño tremendamente futurista y casi sacado de una película de ciencia ficción.