¿Será tan bueno como se promete? Es la gran pregunta que muchos usuarios se hacen frente a la oleada de plataformas y sistemas en teléfonos móviles para pagar por productos o servicios y prescindir del efectivo. Pasa con Kuapay, Apple Pay o Samsung Pay, todas actualmente funcionando en distintos mercados alrededor del mundo.
Chile no está quedándose ajeno a esta tendencia del pago por celulares y gracias a nuestro perfil ‘tecnologizado‘ favorece el escenario. Por lo mismo los actores del mundo financiero están conscientes de esta realidad y en la búsqueda de un sistema de pagos móviles en el país que fomente la inclusión financiera. Sin embargo, hay algunos escollos: un alto porcentaje de la población no se encuentra bancarizada y por otro lado, existe un elevado porcentaje de comercios que sólo operan con efectivo, ya que no encuentran rentable el modelo de negocios actual.
Es por esto, que la implementación de pagos móviles se convierte en un tema central. Según explica Miguel Ángel Fernández, vocero de la compañía VeriTran en Chile. Según él, hay que incluir nuevos segmentos en el sistema financiero. Así se puede garantizar un ecosistema más rentable donde el costo de las transacciones se verá reducido en un 50% al ser realizadas desde un celular. A su vez, permitirá reducir la emisión de moneda en un 10% y el uso de efectivo en un 20%. El uso de esta tecnología, impactará también en los comercios que sólo usan efectivo, ya que más del 50% de ellos podrían incluirse en el sistema financiero.
Si bien esta modalidad de pago aún no se masifica en Chile, es necesario para su impulso proponer incentivos positivos a los usuarios y por otro lado modelos de negocios y ecosistemas entre la banca, retailers y administradores de medios de pago. Un sistema eficiente y confiable es vital para ganarse la confianza del usuario y lograr así, un crecimiento sostenido de los pagos móviles.