Los drones que conocemos en la actualidad podrían tener una interesante evolución. Así lo creen estudiantes de la Universidad Técnica de Eindhoven, en Países Bajos, quienes validan el hecho que estos vehículos aéreos no tripulados podrían ser parte de la sociedad y nuestras vidas.
¿Cómo? Gracias a los drones domésticos. Estos son autónomos y útiles para ambientes cerrados, como una casa u oficina. Pueden realizar múltiples tareas como traer cosas y detectar intrusos. La idea es que sean inteligentes y puedan volar y pensar por ellos mismos.
‘Blue Jay’ y los drones domésticos
Para demostrar este planteamiento futurista, un equipo de 20 estudiantes de esta universidad crearon a Blue Jay, el primer dron doméstico y autónomo del mundo. Este lo replicaron y así formaron el primer café y bar atendido sólo por estas naves. Blue Jay es capaz de volar por si solo y entender lo que pasa alrededor gracias a cuatro principios.
Estos drones tienen sensores para hacerlos seguros con los humanos, además poseen una garra para tomar las botellas y vasos y así servir a los clientes después de solicitar su orden. Además puede volar en espacios cerrados sin poner en peligro a las personas y lo más importante, son inteligentes. Según sus creadores, como una mascota o un amigo, capaz de enseñarle trucos para que aprenda y ejecute día a día.
Este café de drones está instalado en la misma Universidad Técnica de Eindhoven por unos días y además el equipo creador estará presentándose en el Hannover Messe hasta el 29 de abril. La inversión de todo el proyecto tuvo un costo de $2.240 dólares y tomó 9 meses ejecutarlo.