Según explica el MIT, un adhesivo natural que se puede encontrar en gran parte de los casos de nuestra vida terrestre, es un hidrogel. Este se compone entre un material gomoso mezclado con agua, creando un pegamento durable y fuerte. Y en base a esa afirmación, esta misma universidad desarrolló un adhesivo muy similar a lo que podemos encontrar en los tendones y cartílagos de nuestros huesos.
El hidrogel desarrollado por el MIT tiene una fuerza de 1.000 julios por metro cuadrado. En una prueba pegaron dos placas con este adhesivo y colgaron un peso de 25 kilos, el cual resistió sin convenientes.
Lo interesante de este adhesivo es que está compuesto por un 90% de sólo agua puede pegar superficies de vidrio o cerámicas, incluso materiales como el titanio, aluminio o silicio. Esto abre la posibilidad de usarse como un pegamento para la medicina actual, entregando la capacidad de construir herramientas que puedan usar utilizados en una operación y los médicos deban introducir en nuestros cuerpos.
Por otra parte este hidrogel ofrece una alta durabilidad contra el agua, lo que incluso podría ayudar en la robótica o la fabricación de implementos de seguridad para barcos y submarinos.