La actriz y comediante estadounidense Amy Schumer, ha generado ira entre los ejecutivos de Lucasfilm y su actual dueña, Disney. ¿Qué pasó? Schumer hizo un especial de fotografías eróticas para la revista GQ, posando con el bikini dorado de la princesa Leia cuando fue esclava en la saga Star Wars, entre otras situaciones hilarantes.
En un especial tipo parodia a la película, Schumer aparece posando en distintas fotografías con un sable láser e incluso haciendo un trío con C3PO y R2-D2 (a.k.a. «Arturito»), cuestión que no agradó en Disney, quienes desde el año 2012 son dueñas de la película, marca y todo lo que conlleva el mundo de Star Wars.
A través de Twitter y respondiendo el comentario de un fanático, la cuenta oficial de la cinta dice que ellos no aprobaron, participaron o aconsejaron el uso inapropiado de sus personajes de esa manera. De igual manera, hasta la fecha, no se sabe de acciones legales contra la revista o la actriz por parte de Lucasfilms o Disney.
Independiente a la opinión de la empresa, otros involucrados con la película como el actor Mark Hamill (Luke Skywalker), dieron su aprobación a la sesión de fotos.