Las grandes cantidades de energía que consumen cada años los televisores, especialmente los de un tamaño considerable, han preocupado a la Comisión Europea. Por ello, lanzó un nuevo estándar para estos equipos.
Este nuevo estándar no involucra los tamaños, pero sí el contenido para la construcción de los televisores, buscando que se utilicen materiales ecológicos y que no exijan un alto consumo de energía.
La principal característica de la futura normativa es que los televisores deberán llevar una etiqueta respecto a la cantidad de energía que consumen, además -según comentó la misma Comisión Europea- deberá indicar específicamente los material que componen al equipo.
En la actualidad, los televisores representan el 10% del consumo de energía de un hogar, un porcentaje que ha incrementado en los últimos años con la aparición y disminución de los precios en televisores de gran tamaño.