Debo empezar diciendo que tenía muchas ganas de conocer el Moto X, el teléfono creado por Google y Motorola, desde que ambas empresas anunciaron el lanzamiento del dispositivo el 23 de agosto pasado. Hoy, por fin tuve la oportunidad de probarlo, aunque fuera por un ratito.
A primera entrada, lo que más me llamó la atención del Moto X es lo personalizable que puede llegar a ser, tanto por fuera como por dentro.
En el caso de la parte de afuera tienes la opción de usar Moto Maker, el sitio Web creado por Motorola para que puedas diseñar (dentro de los límites) el teléfono según tus gustos.
Diseñar tu smartphone a tu medida es tan simple como comprar el teléfono de forma digital, introducir un código en la Web Moto Maker, y personalizar tu celular.
https://www.youtube.com/watch?v=J3D68F8OItg
La personalización va desde elegir el color de la parte de atrás de la carcasa (hay 18 colores distintos), elegir las líneas de color alrededor del disparador de la cámara y el de los botones del control de volumen, así como grabar un mensaje en tu celular.
Pero no se alegren mucho: En Chile no contaremos con la posibilidad de personalizar nuestro teléfono. Según nos explicó Fernando Sánchez, gerente general de Motorola Mobility en Chile, el Moto Maker por ahora solo está disponible para clientes de Estados Unidos, y se desconoce si llegará a la región en un futuro cercano y, de ser así, sería hasta en el 2014.
El Moto X a primera vista
El Moto X es, en sí, un teléfono lindo y que dista mucho de los modelos anteriores de smartphones fabricados por Motorola. Se nota que Google pasó por ahí, sobre todo en el tema de diseño.
De hecho, uno ve el teléfono y de una vez se da cuenta de que hay cierta relación armónica entre software y hardware.
El dispositivo posee una pantalla de 4,7″ que se adaptó bien a mis manos (que son pequeñas), no solo por el tamaño sino también porque la parte trasera tiene forma curveada. Además, algo que me gusta mucho de la parte trasera es que el plástico es medio “calado”, lo que evita en cierta medida que el teléfono se te resbale de las manos.
Atrás, en la parte superior, encontramos un pequeño parlante, una luz, y la cámara y, bajos estos, una “M” de Motorola.
En uno de los costados están los controles del volumen así como el botón para desbloquear el teléfono y, en el otro costado, una entrada para tarjeta microSD.
Arriba se ubica el Jack de 3,5mm para los audífonos y, en la parte inferior, la entrada del cable con el que se carga el celular.
Del frente no hay mucho que decir, un teléfono Android con los típicos botones táctiles del sistema operático, el speaker en la parte inferior, una cámara frontal en la parte superior y listo.
Captar un momento versus tomar una foto
Algo que me gustó mucho del Moto X es la importancia que le dio Motorola a captar esos momentos que muchas veces no logras fotografiar porque te demora mil años en activar la aplicación de la cámara de cualquier celular.
A diferencia del resto de smartphones del mercado, la cámara del Moto X se activa con solo agitar la muñeca un par de veces. Para tomar la foto basta con pulsar la pantalla del teléfono.
Otra cosa notable es que la cámara enfocará justo en el lugar donde posiciones tu dedo. Además, en caso de que quieras hacer varias tomas de la misma imagen, solo tienes que dejar el dedo colocado encima de la pantalla para que empiece a tomar varias imágenes seguidas hasta que dejes de pulsar.
De ahí, te toca a ti elegir la mejor foto.
Lo bueno de ser el dueño del software y del hardware
Usar el Moto X no es como usar cualquier teléfono Android, el Moto X es diferente. Y si hay algo que se nota cuando uno usa el dispositivo es que el fabricante construyó un gadget 100% adaptable al software del que ya era dueño.
Un ejemplo de ello es el control por voz, que activa el teléfono con las palabras mágicas “OK Google Now”. Para empezar, el teléfono solo responderá a cualquier solicitud si quien le habla es el dueño, ya que uno lo programa con su voz y, si alguien más le habla, el teléfono simplemente se hace el desentendido.
De ahí en adelante, puedes preguntarle a tu teléfono cómo está clima, qué tan lejos estás de algún lugar, quién es alguien, y hasta cuál es la ruta más cercana a algún sitio sin necesidad de tocar el dispositivo, lo cual resulta maravilloso si uno va conduciendo.
El Moto X es capaz de entender y responder al usuario, y no se pone a adivinar, como pasa muchas veces con herramientas como Siri.
Por otro lado, los creadores del teléfono facilitaron la forma de migrar información del teléfono que estés usando a tu Moto X. Para transferir contenido solo debes descargar una aplicación en tu smartphone anterior, elegir qué información quieres migrar (incluidos tus SMS y listado de llamadas) y la app generará un código QR que podrás escanear con el Moto X para descargar la info.
Finalmente está la herramienta llamada Motorola Connect, una extensión de Chrome que te permite ver en el navegador si alguien te está llamando, y responder SMS directamente desde tu PC, en caso de que hayas dejado el celular olvidado en casa u en otro sitio.
Batería y tiempo de conversación
Según nos indicaron desde Motorola, el rendimiento de la batería depende de la configuración de red, la intensidad de la señal, la temperatura de funcionamiento, las funciones seleccionadas y los patrones de utilización de voz, datos y otras aplicaciones. No obstante, se supone que no debería ser menos de un día.
Lo bueno es que ahora no hace falta desbloquear el celular para revisar tus notificaciones, lo que claramente hace que se te gaste menos la batería.
Lo bueno
Chile es el tercer país en el mundo en donde Motorola lanza el Moto X. El primer país, tal y como todos sabemos, fue Estados Unidos, y el segundo país fue Brasil.
Así que somos unos de los primeros en tener disponible el Moto X.
¿Lo malo?
Empecemos con lo que para mí es lo peor: El hecho que comenté al inicio de que en Chile no contaremos con la posibilidad de personalizar nuestro teléfono con Moto Maker.
Uno podría pensar: “Yo quiero que mi Moto X sea hecho a mi medida y por eso prefiero comprarlo en Estados Unidos”, pero si tomamos en cuenta el dinero que cuesta traer el dispositivo a Chile, considero que no vale la pena.
Otra de las cosas que me sacaron de onda es que el teléfono no se venderá liberado en Chile, sino que solo podrás adquirirlo mediante un plan con alguna operadora. Es decir, si yo hoy quiero comprarme un Moto X no puedo a menos de que me busque un plan acorde.
Fernando Sánchez, de Motorola Mobility Chile, dijo que estiman que el teléfono podría llegar a «costo cero» para planes que ronden los $40.000 pesos chilenos, pero indicó desconocer el valor exacto, ya que depende de las operadoras.
Otro tema es que, por ahora, solo Movistar y Claro comercializarán el Moto X, lo que limita aún más su accesibilidad, ya que si eres de otro operador estás frito.
Finalmente, hay que recordar que algunas empresas a veces duran bastante en liberar las actualizaciones de software de los smartphones, lo cual podría ser otro inconveniente si sucediera.
Lo que nos quedó debiendo el Moto X
A pesar que desde Motorola aseguran que el Moto X es un smartphone de gama alta, luego de probarlo uno se da cuenta de que si bien el celular no es malo, tampoco es “la última Coca-Cola del desierto”.
Luego de que Google y Motorola anunciaran que lanzarían el primer teléfono que habían construido en conjunto, esperaba mejoras sobre todo en el tema de seguridad.
¿Quién no ha dejado perdido un celular alguna vez?. ¿Todos, cierto?
El tema es que cuando uno deja perdido un teléfono basta con que quien lo encuentre lo reinicie a valores de fábrica para que tu no vuelvas a saber más del dispositivo. Y si bien existen aplicaciones a nivel de software que pueden ayudarte a encontrar un teléfono perdido (muchas ligadas al IMEI), es posible burlarlas en muchos casos.
Es por ello que esperaba que entre Google y Motorola nos sorprendieran con algún tipo de tecnología instalada en el hardware (algo así como sucede en el caso de muchos Ultrabook del mercado) para que, aunque pierdas tu teléfono y quien lo encuentre lo resetee, tú puedas saber hallar dónde se encuentra.
Habrá que ver si se avispan a incluir algún tipo de tecnología anti-thief a nivel de hardware en los próximos smartphones lanzados por la unión de ambas marcas.
Conclusiones finales
Si bien el Moto X es un buen teléfono, es una pena que no se venda liberado en el país. Por otro lado, hubiera sido genial si la herramienta de Moto Maker estuviera disponible en la región.
A pesar de todo eso, creo que el Moto X es un teléfono que vale la pena tener, y que posiblemente le guste mucho a los usuarios, sonbre todo porque es un smartphone bonito, discreto y fácil de usar.