Una reciente investigación dirigida por las universidades de Princeton, Cambridge y California, determinó que el clima adverso aumenta los crímenes, así como las guerras civiles o disturbios.
“Hemos examinado 60 artículos que relacionan el clima con la violencia. De esos artículos, hay 27 sobre la posible relación entre el aumento de la temperatura y la violencia, y todos ellos concluyen que ese vínculo existe. Existe un gran debate sobre la naturaleza de esta relación, pero los resultados son llamativamente consistentes”, explica Edward Miguel, coautor del estudio.
Miguel y sus compañeros analizaron la información de 45 bases de datos de diferentes partes del mundo, y encontraron patrones de conflicto similares asociados a cambios climáticos como la sequía y el aumento de las temperaturas. Algunos de los ejemplos incluyen violencia doméstica en Australia e India, asesinatos en Estados Unidos y Tanzania, violencia policial en Holanda e incluso el colapso de los imperios Maya y Chino.
“Una de las razones puede ser la hostilidad, ya que cuando hace más calor, la neurofisiología nos predispone más hacia la violencia. Otra causa puede ser económica, ya que en países muy agrícolas, el calor o los diluvios pueden arruinar la cosecha y provocar desesperación que desemboque en violencia”, señala Miguel.
El efecto del cambio climático
Para los investigadores, este estudio permite comprender cómo el cambio climático moldeará a las sociedades, y es un motivo más para luchar contra este fenómeno.
“Algunos modelos predicen un aumento de 2 ºC en la temperatura global en los próximos 50 años, y nuestro estudio muestra que el aumento de tan solo 2 ºC puede incrementar hasta en un 50% el número de guerras civiles, especialmente en las zonas tropicales, donde estos conflictos son más frecuentes”, dijo el investigador.