Neuplasticidad es la habilidad natural de el cerebro para re-enrutar conecciones neurales, así como generar nuevas dependiendo de el estimulo que se le dé.
Actualmente existen entidades que desarrollan productos, utilizando neuroplasticidad cerebral para crear una imagen en el cerebreo de los no videntes, generados por dispositivos colocados en la lengua de los ciegos. De esa formal, através del sistema nervioso central, dichos estímulos llegan al cerebro de las personas no videntes para ser descodificados como imágenes.
En otras palabras, estamos ante el desarrollo de «prótesis sensoriales».
Una de las entidades que realiza este tipo de investigaciones es la Asociación Costarricense de Neuroplasticidad, una entidad filantrópica dedicada a la investigación y el desarrollo tecnológico con el fin de ayudar a los discapacitados a recuperar sus deficiencias sensoriales.
Para conocer más acerca de los alcances de la neuroplasticidad cerebral, en OhMyGeek! conversamos con Francisco Paz, presidente de dicha asociación.
¿Qué tan fácil o difícil es manipular o engañar al cerebro?
No es tan difícil.
En el caso de las personas sordas, al principio el paciente puede sentir solo pequeñas vibraciones, pero con la repetición de la terapia, las personas empiezan a hacer las conexiones neurales pertinentes, hasta el punto en que esta señal de impulsos eléctricos llega al sector del cerebro donde se descodifica la información como audio.
La terapia incluye un programa didáctico que se le aplica a los pacientes, causando asociaciones neurales que indican combinaciones vibratorias en la palma de la mano con letras, palabras y significados.
Lo anterior se complementa con información visual utilizada por los las personas no oyentes, causando neuroplasticidad con resultados maravillosos.
¿De qué forma puede la neuroplasticidad ayudar a discapacitados a recuperar sus deficiencias sensoriales, si las perdieron, o a desarrollarlas, si nunca las tuvieron?
Nosotros tratamos de «emular» la información que es esperada por una sección especifica del cerebro, através de otro órgano sesitivo.
En caso de que el sistema auditivo esté atrofiado y el cerebro siga intacto, éste último sigue buscando esta información y, si se la damos (en este caso por medio del tacto), será descodificada eventualmente.
Todos estamos genéticamente programados para descodificar información muy específica, o frequencias representadas por impulsos eléctricos en diferentes partes del cerebro. En el caso del sistema receptor auditivo, son impulsos eléctricos representando frequencias de 20Hz a 20 000Hz, ó 20 Khz, que es la información que la Cóclea manda a el cerebro vía el nervio auditivo.
Al recibir esta información por medio de otro órgano sensorial, el cerebro aprende a descodificarla. Y sí, es audio como el que tu y yo oímos, con la única diferencia de la definición dependiente de la cantidad de dispositivos vibratorios que podamos reproducir.
¿En qué consiste su proyecto de guantes vibrotáctiles?
Los guantes vobrotáctiles son nuestra manera de «empacar» esta tecnología de manera en que sea útil en el día a día de una persona sorda. Consiste en unos micrófonos que se posicionan en el oído del no oyente, para así tratar de reproducir de la manera más fiel la información que entra por los oídos.
La distancia entre oído y oído es muy importante para que el cerebro ejecute equaciones matemáticas especifícas y así genere información de posicionamiento como saber dóndes es la derecha, o la izquierda. Esta información es transmitida de manera inalámbrica en los guantes , los cuales tienen dispositivos vibratorios que reproducen frequencias específicas en diferentes partes de la palma de la mano.
Así, la palma de la mano convierte esta energía vibratoria en impulsos eléctricos que viajan através del sistema nervioso central hasta llegar al cerebro donde, gracias a la neuroplasticidad, la señal encuentra su destino en el sector del cerebro que la está esperando para ser descodificada.
De esa forma, la persona sorda escucha através de las manos.
¿Escuchar a través de las manos?
Sí, el sentido del tacto es uno de los más sensibles del cuerpo humano, y estos guantes estimulan diferentes secciones de la palma de la mano.
Además, los sordos son mucho más sensibles que nosotros. Ellos sienten las vibraciones en las palmas de las manos mucho más intensamente. Basta con aprender a manipular la información que se percibe, darle significado, y combinarla con la vista para completar la experiencia.
¿Cómo podemos comprobar lo que dice?
Le quiero enseñar a los lectores a hacer un experimento: posicionen las palmas de las manos en el volante de su auto con la radio a alto volumen. Notarán que perciben vibraciones através de ella y, si ponen atención, se darán cuenta que pueden decodificar mucha información.
Por ejemplo, imaginen que no pueden oir, y se darán cuenta que, mediante el volante, es posible diferenciar el tipo de música que suena en la radio. También podrán diferenciar si lo que suena es un diálogo, música, etc… Los guantes hacen lo mismo pero transmitiendo mucho más información para que sea posible escuchar através de las palmas de las manos.
Además de los guantes vibrotáctiles, ¿qué otras herramientas han desarrollado?
Existen otros dispositivos desarrollados para los no videntes, se usa la lengua como medio transmisor, por ejemplo.
También existe un chaleco por medio del cual, con dispositivos vibratorios colocados en la espalda, se logra que el ciego vea las figuras que son «vibradas » en su espalda, causando neuroplasticidad. Lo mismo sucede de manera natural con los no videntes que usan Ecolocación Humana. Es decir, haciendo ruidos con su boca perciben el rebote de ese sonido creando imágenes en tiempo real, como si estuvieran «viendo através de los oídos».
Es algo simplemente fantástico, pero tan real como nuestra experiencia de interacción.
¿Qué otros avances en este campo podemos esperar en un futuro cercano?
Apenas estamos empezando a desarrollar esta tecnología que revolucionará la recuperación de las personas sordas y de los no videntes, pero la cosa no termina ahí. Estamos hablando de la posivilidad de «curar» daños cognitivos, corregir neuroasociaciones negativas como adicciones, manías y hasta depresión, solo con enseñarle al cerebro a evadir ciertas conexiones neurales, y construyendo nuevas.
Una buena analogía para que la gente entienda mejor es explicar el caso de un conductor que maneja por una carretera en mal estado. Obviamente, el conductor buscará una ruta alterna para llegar a su destino y evitar los hoyos. Pues así funciona nuestro cerebro, la clave está en aprender a manipular estas conexiones neurales, evadiendo que pasen por lugares atrofiados o, simplemente, no deseados.
¿En qué otros países/instituciones de América Latina se lleva a cabo este tipo de investigaciones?
No estoy enterado, pero probablemente no somos los únicos que estamos trabajando en mejorar la calidad de vida de las personas con alguna discapacidad. Imagino que hay decenas de científicos trabajando en este tema y, entre más se desarrolla, es lógico que más gente incursionará en este campo, lo cual sería fantástico para los discapacitados.
Anteriormente usted estuvo vinculado al mundo de los videojuegos. ¿Podremos ver pronto videojuegos con las mismas capacidades de ayuda?
Absolutamente. Tengo dos patentes otorgadas en las cuales, de una manera u otra, utilizo neuroplasticiad para «mentirle» al cerebro y causar resultados específicos.
Una de las patentes utiliza la «cancelación» del rostro en máquinas de casino, mientras que la otra emula un plano tridimensional en uno bidimensional, provocando que el jugador controle los elementos de las imágenes del juego con el movimiento de su cabeza o cuerpo.