Las nuevas tecnologías, la conectividad y la proliferación de smartphones y otros dispositivos móviles han reducido drásticamente el coste y la complejidad de la entrega de la lectura material educativo en muchos lugares donde antes era casi imposible llegar.
Los fundadores de Worldreader lo saben bien, y es por ello que, através de la Organización no Gubernamental (ONG), gestionan alianzas para llevar lectores electrónicos, tales como los Kindle de Amazon, así como e-books, a manos de personas en países subdesarrollados.
La misión de la ONG es liberar todo el potencial de millones de niños mediante el uso de libros digitales en los lugares donde el acceso a materiales de lectura es limitado.
Según los representantes de la organización, los libros digitales tienen varias ventajas sobre los libros impresos, especialmente para los países en desarrollo. En primer lugar, son menos costosos, además los lectores electrónicos pueden almacenar miles de libros, con lo que se elimina la necesidad de almacenamiento físico de los textos.
Voceros de Worldreader aseguran que más allá de los beneficios mencionados, muchos lectores electrónicos han añadido características tales como voz, lo cual ayudaría a niños que tengan problemas de visión, aquellos cuyos padres no pueden leer o cuyo idioma materno no es el idioma de instrucción. Finalmente, los personeros de la organización han comprobado que los niños pasan hasta 50% más de tiempo leyendo debido a que les gusta más hacerlo en un e-reader.
En el caso de Africa, Worldreader trabaja con más de una docena de editores africanos en la digitalización de sus libros para ponerlos a disposición de los estudiantes. Por ejemplo, en Kenya se están digitalización libros en swahili.
Hasta hoy, la ONG ha distribuido e-readers a más de 75000 niños de Ghana, Kenya y Uganda, y trabaja de la mano de entidades como el FC Barcelona, Amazon, Taringa, Dropbox y varias editoriales, como Ramdom House.