Hoy, 14 de octubre de 2025, Microsoft puso fin al soporte técnico y de seguridad para Windows 10, su sistema operativo más popular de la última década. La medida afecta a aproximadamente el 40% de los usuarios de Windows en el mundo, lo que equivale a cientos de millones de dispositivos que dejarán de recibir actualizaciones regulares. Aunque los equipos seguirán funcionando, permanecer en Windows 10 sin medidas adicionales expone a los usuarios a riesgos crecientes de seguridad y compatibilidad.
La decisión llega cuatro años después del lanzamiento de Windows 11 y marca el cierre de un ciclo que comenzó en 2015. Desde hoy, Microsoft ya no ofrecerá nuevas funciones ni parches de seguridad gratuitos para Windows 10, salvo para quienes se adhieran al programa de actualizaciones extendidas (ESU, por sus siglas en inglés), que prolonga la protección durante un año adicional.
Opciones disponibles: programa ESU o migrar
Para los que no saben, el programa ESU permite a los usuarios continuar recibiendo actualizaciones críticas hasta el 13 de octubre de 2026. Aunque inicialmente Microsoft propuso un costo de $30 dólares, existen alternativas gratuitas. Es posible inscribirse canjeando 1.000 puntos del sistema Microsoft Rewards o activando la copia de seguridad en la nube mediante OneDrive. En la Unión Europea, el acceso al programa es completamente gratuito, tras una intervención legal basada en el cumplimiento de la Ley de Mercados Digitales.
Para ingresar al ESU, el equipo debe tener instalada la versión 22H2 de Windows 10 con la actualización KB5046613. La inscripción puede realizarse desde el menú de Configuración, en la sección de actualizaciones.
Los usuarios con equipos compatibles pueden actualizar gratuitamente a Windows 11. No obstante, este sistema impone requisitos técnicos más estrictos, lo que deja fuera a numerosos dispositivos antiguos. En esos casos, se sugiere adquirir nuevos equipos o explorar alternativas como ChromeOS Flex, Linux o versiones personalizadas —no oficiales— de Windows 11 como Tiny11.
Windows 10 queda atrás, pero aún presente
A pesar de su antigüedad, Windows 10 continúa instalado en más de 500 millones de equipos, incluidos numerosos sistemas corporativos con software especializado que no se adapta fácilmente a versiones más recientes. Este volumen son desafíos de seguridad a gran escala, especialmente en sectores financieros y empresariales que dependen de sistemas legados.
Microsoft enfatiza que permanecer en Windows 10 sin protección representa un riesgo considerable. Aunque algunos usuarios domésticos podrían operar sin conexión o con medidas externas, expertos en ciberseguridad advierten que la falta de parches incrementará con el tiempo las vulnerabilidades del sistema.