Dos congresistas de Estados Unidos solicitaron al Departamento de Comercio que inicie una investigación formal sobre los teléfonos de OnePlus, luego de recibir un análisis que sugiere posibles transferencias de datos personales a servidores en China sin el permiso de los usuarios. La información proviene de una carta enviada al gobierno federal, cuyo contenido fue reportado inicialmente por Reuters y luego replicado por otros medios locales.
Según el reporte, la documentación fue entregada al Comité de la Cámara sobre China por una empresa comercial no identificada. Estos sugieren que los dispositivos de OnePlus podrían estar recopilando y enviando información sensible, incluidas capturas de pantalla, desde usuarios en territorio estadounidense hacia servidores ubicados en China.
Los legisladores que impulsaron la solicitud son John Moolenaar, republicano por Michigan y presidente del comité, junto a Raja Krishnamoorthi, demócrata por Illinois y miembro de alto rango del mismo órgano. Ambos coincidieron en que la posible recopilación de datos sin consentimiento plantea dudas sobre la seguridad nacional, especialmente en un contexto de creciente tensión con empresas tecnológicas de origen chino.
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En la carta dirigida al Departamento de Comercio, los congresistas pidieron que la investigación sea realizada por el programa de Tecnologías de la Información y Servicios de Comunicaciones (ICTS), con el objetivo de determinar si los teléfonos de la marca están transmitiendo datos sin el permiso expreso de los usuarios.
Además, remarcaron que los dispositivos OnePlus se venden de manera extendida a través de plataformas como Amazon y Best Buy, y funcionan en redes estadounidenses como T-Mobile y Verizon. Esa presencia generalizada, combinada con las sospechas contenidas en el análisis recibido, motivó la solicitud de una revisión más exhaustiva.
Aunque se mencionaron «potenciales transferencias» de datos sensibles, el documento no aportó pruebas concluyentes ni identificó modelos específicos de teléfonos. La ambigüedad del lenguaje utilizado en el análisis —según Reuters— impide determinar si se trató de transmisiones automatizadas, deliberadas o incidentales.
Este pedido de investigación se dio en el marco de una postura más estricta del gobierno de EE. UU. sobre el flujo de datos hacia países considerados de riesgo. En abril, el Departamento de Justicia introdujo nuevas regulaciones que restringen ciertas transacciones con China y otras naciones señaladas como «países de preocupación».