Empresas de inteligencia artificial y tecnología afilaron sus colmillos y manifestaron interés en adquirir Chrome si Google se ve obligado a venderlo, en el marco del juicio antimonopolio que enfrenta en Estados Unidos. Durante el proceso legal, ejecutivos de OpenAI, Yahoo y Perplexity declararon su disposición a competir por el navegador, en caso de que una orden judicial obligue a Alphabet (empresa madre de Google) a desprenderse de su producto más utilizado.
La posibilidad de que Chrome cambie de dueño surgió después de que el Departamento de Justicia solicitara su venta como una de las medidas correctivas para limitar la hegemonía de Google en las búsquedas en línea. Según cifras, a marzo de 2025, Chrome mantenía aproximadamente el 66% del mercado global de navegadores, seguido por Safari de Apple con un 18% y Edge de Microsoft con un 5%.
¿Por qué están interesados en Chrome?
Durante el juicio, Nick Turley, jefe de producto de la plataforma de búsqueda basada en inteligencia artificial de OpenAI, afirmó que la compañía estaría interesada en adquirir Chrome para integrar sus servicios y ampliar la distribución de ChatGPT. OpenAI, respaldada principalmente por Microsoft, actualmente utiliza tecnología de búsqueda de Bing en sus operaciones. Turley también reveló que en el pasado OpenAI intentó negociar con Google para integrar resultados de búsqueda en ChatGPT, pero la propuesta fue rechazada.
Brian Provost, gerente general de Yahoo Search, también expresó que su empresa buscaría adquirir Chrome, indicando que el navegador podría ayudar a que Yahoo aumentara su participación en el mercado de búsqueda del 3% a cifras de dos dígitos. Provost estimó que la compra costaría decenas de miles de millones de dólares y mencionó que Apollo Global Management, empresa matriz de Yahoo, respaldaría financieramente la operación. Además, mencionó que Yahoo ha estado trabajando en el desarrollo de un prototipo de navegador propio, aunque adquirir Chrome sería una solución mucho más rápida para aumentar su presencia en el mercado.
Finalmente, Perplexity AI, representada por su director de negocios Dmitry Shevelenko, también manifestó su interés por Chrome. Shevelenko afirmó ante el tribunal que su compañía podría operar Chromium —la base de código abierto de Chrome— a gran escala, sin deteriorar la calidad del servicio. No obstante, advirtió sobre el riesgo de que un comprador cierre Chromium, lo que afectaría a otros navegadores que dependen de esa plataforma, como Edge de Microsoft.
Una cacería antimonopolios que mueve millones
La venta del navegador de Google implicaría una inversión de grandes proporciones. Gabriel Weinberg, CEO de DuckDuckGo, calculó de manera preliminar que Chrome podría valer hasta 50.000 millones de dólares. Según análisis de expertos, poseer un navegador con miles de millones de usuarios permitiría a cualquier empresa posicionar productos y servicios ante una audiencia global de manera inmediata.
Google, por su parte, se opuso firmemente a las propuestas de desinversión. Argumentó que forzar la venta de Chrome podría afectar a otros desarrolladores que utilizan Chromium y comprometer la privacidad y seguridad de los usuarios. Lee-Anne Mulholland, jefa de asuntos regulatorios de Google, declaró que las propuestas gubernamentales dañarían a los consumidores, a la economía y al liderazgo tecnológico estadounidense.
A la fecha, aún no existe un fallo definitivo, pero Alphabet adelantó que apelará cualquier decisión adversa, lo que podría retrasar o incluso revertir una eventual obligación de venta. Mientras tanto, otras grandes empresas tecnológicas como Meta, Amazon y Apple observan de cerca el desarrollo del juicio, atentos a sus posibles repercusiones sobre futuras acciones antimonopolio en su contra.