Apple ha estado en el centro de atención recientemente debido a sus afirmaciones sobre ser «carbono neutral». Sin embargo, varios grupos europeos de consumidores y medio ambiente han cuestionado la veracidad y precisión de tales declaraciones.
Apple ha destacado sus credenciales «amigables con el medio ambiente» en varios de sus lanzamientos de productos. Por ejemplo, la compañía calificó algunos modelos de Apple Watch como sus «primeros productos carbono neutral». Sin embargo, la decisión de Apple de confiar en créditos para compensar las emisiones de gases de efecto invernadero de cada nuevo reloj ha generado reacciones adversas, especialmente en el contexto de una represión anticipada por la UE contra el «greenwashing» o lavado verde.
Monique Goyens, directora general de BEUC, la Organización de Consumidores Europeos, señaló que las afirmaciones de Apple sobre ser «carbono neutral» son «científicamente inexactas y engañan a los consumidores». Además, se informó que la UE planea prohibir el uso de términos como «carbono neutral» en el marketing corporativo, ya que se consideran «engañosos».
Respuesta de Apple y perspectiva futura
Apple defendió sus afirmaciones, argumentando y respondiendo al medio Financial Times que están tomando medidas significativas para reducir su huella de carbono. La compañía también ha destacado sus esfuerzos en la transición a energías renovables y en la implementación de programas de reciclaje. Apple ha declarado que tiene como objetivo ser totalmente carbono neutral para finales de la década.
Además de las afirmaciones sobre la neutralidad del carbono, Apple ha promocionado iniciativas como la plantación de árboles en países como Paraguay y Brasil. Sin embargo, estos esfuerzos también han sido objeto de críticas relacionadas al greenwashing, con grupos climáticos señalando que la plantación de árboles no es una solución definitiva al cambio climático.