WeWork, la compañía de espacios de trabajo compartidos, advirtió el martes que está en riesgo de bancarrota. En una presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (Securities and Exchange Commission en inglés), la compañía dijo que registró una pérdida neta de casi 700 millones de dólares en los primeros seis meses de este año, después de registrar 10.7 mil millones en pérdidas netas durante los tres años anteriores.
WeWork ha perdido miles de millones de dólares en ingresos. La empresa ha tenido dificultades desde el comienzo de la pandemia COVID-19, cuando las oficinas cerraron sus puertas y se trasladaron al trabajo remoto. Según la presentación de la compañía, ellos indican: «nuestras pérdidas y flujos de efectivo negativos por actividades operativas plantean dudas sustanciales sobre nuestra capacidad para continuar como empresa en marcha». Además, informó aproximadamente 2.9 mil millones de dólares en deuda al 30 de junio de este año.
Las declaraciones incluidas en la presentación caen bajo una cláusula de empresa en marcha, lo que significa que WeWork no está diciendo que está presentando una solicitud de bancarrota, sino que está obligado a divulgar toda la información relacionada con su análisis en curso. El análisis de la compañía no tiene en cuenta los próximos pasos planificados, que, según la presentación, incluirán reestructuración para reducir los gastos de alquiler y arrendamiento con términos más favorables. Esto incluiría el reducir la rotación de miembros y aumentar las nuevas ventas, controlar sus gastos, limitar sus gastos de capital y vender activos o «buscar capital adicional a través de la emisión de servicios de deuda o capital».
La compañía le dijo a The Washington Post que había aumentado sus ingresos en el segundo trimestre en un 4% interanual, y agregó que sus 777 ubicaciones globales están operando a niveles previos a la pandemia. Para impulsar más mejoras, WeWork ha modificado 590 de sus contratos durante los últimos dos años, reduciendo aproximadamente 12.7 mil millones de dólares en pagos por arrendamiento.