Según un informe de Climate Central, julio de 2023 fue el mes más caluroso en la Tierra. El análisis utilizando el Índice de Cambio Climático, la herramienta de atribución de temperatura diaria de Climate Central, indica que el cambio climático —causado por el hombre— hizo que el calor extremo de julio fuera mucho más perceptible. Al menos 2 mil millones de personas en todo el mundo, una cuarta parte de la población mundial, sintieron una influencia muy fuerte del cambio climático en cada día de julio.
Los que viven cerca del ecuador y en pequeñas islas experimentaron la influencia más fuerte del cambio climático en las temperaturas durante el mes pasado. Los niveles de calor en julio en el sur de los Estados Unidos, México, América Central y el Caribe habrían sido extremadamente improbables sin el cambio climático. En los Estados Unidos, 244 millones de personas, el 73% de la población, experimentaron al menos un día de julio con temperaturas que se hicieron al menos tres veces más probables debido al cambio climático.
La máxima de calor global ocurrió el 6 de julio con una lectura de 17.08°C (62.74° F), lo cual fue 0.28°C (0.50°F) más caliente que el día más caluroso anterior, en agosto de 2016. Este récord siguió al junio más caluroso jamás registrado en el planeta.
Las olas de calor son uno de los peligros relacionados con el clima más mortales. La creciente frecuencia e intensidad global de estos eventos devastadores es consistente con la comprensión científica bien establecida sobre las consecuencias de la contaminación por carbono, principalmente debido a la quema de carbón, petróleo y gas natural.
Los datos utilizados para rastrear estos registros se remontan a 1940, pero muchos científicos dicen que es casi seguro que estas temperaturas son las más cálidas que ha visto el planeta en 120.000 años, dado lo que sabemos a partir de milenios de datos climáticos extraídos de anillos de árboles, arrecifes de coral y núcleos sedimentarios del fondo marino.