Probablemente, te has visto envuelto en un mar de ilustraciones con estilo de dibujo del Studio Ghibli en múltiples redes sociales. Esto ocurrió inmediatamente después del lanzamiento de un nuevo generador de imágenes en ChatGPT. Ahora, el chatbot permite convertir fotografías y escenas icónicas en representaciones con la estética del famoso estudio japonés.
Entre las imágenes virales más famosas que se han compartido en estos días se encuentran recreaciones de la fotografía Afghan Girl, el beso del V-J Day, y el Levantamiento de la Bandera en Iwo Jima. Incluso Sam Altman, CEO de OpenAI, transformó su propia foto de perfil en una versión animada.
El rápido crecimiento de la tendencia provocó una masiva demanda en los servidores de OpenAI, al punto de afectar el rendimiento de sus unidades de procesamiento gráfico (GPU). Altman comentó que el nivel de uso estaba «derritiendo» su infraestructura, lo que obligó a la compañía a gestionar la alta carga en sus máquinas.
Polémica por derechos de autor
El uso de un modelo de inteligencia artificial para generar imágenes con estética Ghibli desató —nuevamente— el debate sobre posibles infracciones de derechos de autor. Aunque un estilo visual no es protegible legalmente, expertos en propiedad intelectual señalaron que OpenAI pudo haber entrenado su modelo con material extraído de películas del estudio sin autorización.
El cineasta Hayao Miyazaki, cofundador de Ghibli, ya había expresado su rechazo hacia la inteligencia artificial en el pasado. Cuando le mostraron tecnología basada en IA, calificó el avance como «una ofensa a la vida misma» y declaró que nunca incorporaría este tipo de herramientas en su obra.
Un meme presidencial y una carta falsa de Ghibli
El fenómeno alcanzó tal magnitud que la cuenta oficial de la Casa Blanca en X utilizó una imagen generada con el filtro Ghibli para un meme. La acción incrementó la visibilidad de la tendencia, impulsando aún más su propagación.
En medio de la controversia, apareció en redes sociales una supuesta carta de cese y desistimiento de Studio Ghibli contra los usuarios que generaban estas imágenes. Sin embargo, la autenticidad del documento fue rápidamente desmentida. Un usuario de X, identificado como @tj_littlejohn, admitió haber publicado la falsa carta mientras defendía el derecho de los creadores de contenido a utilizar inteligencia artificial sin restricciones.
Hasta el momento, Studio Ghibli no ha emitido declaraciones oficiales sobre el uso de su estilo en imágenes generadas por ChatGPT. Mientras tanto, la comunidad artística y jurídica continúa debatiendo los límites entre la creatividad digital y la apropiación de estilos visuales protegidos por la industria del entretenimiento.